jueves, 30 de agosto de 2012

EL PEQUEÑO PÚBLICO DE TRES CARTAS… ¿PÚBLICAS?...

Cartas cruzadas de Vittorio Garatti a Fidel Castro; de Universo García a sus colegas; y de Carlos Acosta al “público”.
El objetivo de las respuestas de Universo y Acosta, es “orientar” lo que debe hacer ese sector al que va dirigida toda esta información.
El pasado 23 de agosto, varios sitios de Internet dieron a conocer una carta firmada por el bailarín cubano Carlos Acosta, quien antes de mencionar otras campanas (Carta de Garatti a F. Castro y artículo del NYT), expone su intención de rehabilitar las ruinas de la Escuela de Ballet. Del contenido de dicha carta, firmada el 5 de julio en Londres, se pueden entender muchísimas cosas, pero la primera que me llama la atención es el secretismo que ha envuelto el caso, lo tardado de las repuestas, la discreción en los detalles y la perfecta delimitación del “público” al que se ha dirigido la información. Algo así como una coreografía para disfrute exclusivo de la platea, porque en los palcos y el gallinero no se ve, ni se escucha nada.
Al parecer, como Garatti se escapó del pelotón en la carrera y utilizó las redes sociales en lugar de utilizar los herméticos “canales correspondientes para plantear su inquietud”, las respuestas han seguido un raro protocolo; a saber: La carta de Garatti dirigida a Fidel y Raúl Castro, firmada el 8 de mayo de 2012, en la que se denuncia que Carlos Acosta tiene la intención de cambiar el diseño de la Escuela de Ballet mediante los trabajos de rehabilitación, no ha sido respondida por ninguno de los dos destinatarios, pero sí apareció en las redes sociales una objeción firmada por Universo García, coordinador del proyecto de rehabilitación por ATRIO, dirigida a un grupo de foristas (Ver ANEXO No. 1); es decir, Universo lanzó una señal oficial a quienes habían conocido y debatido críticamente el artículo de NYT donde se reitera lo denunciado en la carta de Garatti en la Internet, pero no dio respuesta directa al arquitecto italiano.
Este modo de operar, aparentemente aleatorio, corresponde perfectamente con la intención de aislar a Garatti, “orientar” a quienes recibieron la información a través de la Internet e impedir que el Gran Público en Cuba conozca lo que está sucediendo hace más de dos años con las negociaciones de un pedazo del Patrimonio Nacional.
Los destinatarios de la misiva de Garatti dieron, como muchas otras veces, la callada por respuesta; sin embargo, Universo y Acosta nos dan las “orientaciones pertinentes”, establecen lo “correcto”, y evitan por todos los medios que su “público cautivo” los confronte. Impiden además, que se cuestione por qué se privilegia a unos al otorgarles el derecho a intervenir en el Patrimonio Nacional y no se hace una convocatoria pública para que esos trabajos y esas inversiones las asuma el equipo que presente el mejor proyecto. Han propiciado, una vez más, que se acometan empresas y que se utilicen capitales sin la debida fiscalización del público.
Y si a los enterados se les rocía con este gas paralizante, al Gran Público la ignorancia le impedirá confrontar cualquier decisión oficial. Estas cartas cruzadas entre destinatarios y remitentes equivocados, es una comedia de enredos o una tragedia de desinformación, dirigida perfectamente a un segmento de la intelectualidad cubana que -con todo respeto y sin que lo considere censurable porque tienen el derecho a hacerlo-, “disfruta”, del discreto encanto de la burguesía allende los mares o en una “torre de marfil de intramuros”.  
El objetivo de las respuestas de Universo y Acosta, es “orientar” lo que debe hacer ese sector al que va dirigida toda esta información; a saber: “Si se portan bien y tienen suficiente dinero, pues a invertir en la patria, pero no solamente si se portan bien, también deben contemplar algunos riesgos, sobre todo los provenientes de los enemigos de la revolución, deben ser además unos revolucionaros probados”.
Esa es la moraleja de toda esta información, que deja completamente al campo cualquier razonamiento, porque ya está dicho todo, lo ha dicho el funcionario Universo y el artista que puja por llegar a ser un próspero empresario del futuro.
Ambas comunicaciones dictan la pauta, establecen lo absolutamente cierto y estigmatizan a todo aquel que ose contrariar, disentir, debatir o razonar desde la antípoda. La carta firmada por el gran artista dice de ellos que son unos chismosos, envidiosos, mediocres, miserables, retrógrados, ciegos y divisionistas.
Ambas comunicaciones siguen las pautas del totalitarismo, ordenan una postura incuestionable, inevitable y absoluta. Tienen la forma y el contenido de todos los comunicados que nos anunciaron empresas mesiánicas y que cuando fracasaron las culpas fueron lanzadas contra chivos expiatorios.  
Ambas comunicaciones amenazan con llevar al otro paredón a quienes no estén de acuerdo, como hizo la clase dominante con quienes se opusieron; entre otras, al encarcelamiento de Heberto Padilla, al Cordón de La Habana, a los pedraplenes, a la siembra de casuarinas en las costas de toda la isla, a la zafra de los 10 millones, al canje de la moneda, al fusilamiento de Ochoa, a la pena de muerte, y a quienes se negaron a participar en guerras extranjeras.
Las de Universo y Acosta, más que cartas son informes de lo que van a hacer, y una advertencia de que todo aquel que se oponga será archivado como “contrarrevolucionario” –figura delictiva prevista y sancionada por la ley-, y multiplicado por cero si fuera necesario. Son un portazo más contra el debate, y una desconsideración al autor de la obra arquitectónica que fue ruinas antes que monumento. Así ha sido y así será mientras no cambie el sistema, o al menos mientras la clase dominante cubana no muestre la voluntad política de incluir el diálogo como método y la transparencia informativa en la administración pública.

Ambas comunicaciones contienen la esencia de lo que se orientó en la reunión que se efectuó en la UNEAC el 15 de julio, donde se leyó la carta de Carlos Acosta, pero no se mencionó la de Vittorio, quien sí recibió más de un reproche por haber dado una entrevista a Diario de Cuba. Una reunión en la que como es lógico no hubo más que avenencias y acuerdos, y en la que todos agradecieron que se les "esclarecieran" los puntos negros en la información.
Ojalá que el gran bailarín nunca caiga en desgracia, porque todas las loas, los privilegios y las medallas que el régimen hoy le entrega a manos llenas se las tendría que guardar en salva sea la parte.
Nota: Aunque la carta firmada por Carlos Acosta cumple con los parámetros para ser publicada en la prensa oficial cubana, nada se dijo en Granma ni en Juventud Rebelde, al menos tres días después de la firma y tres días después de su publicación.
Publicaciones del tabloide Granma correspondientes a los días:
-          5 de julio de 2012
-          6 de julio de 2012
-          7 de julio de 2012
-          23 de agosto de 2012
-          24 de agosto de 2012
-          25 de agosto de 2012

Publicaciones del tabloide Juventud Rebelde correspondientes a los días:
-          5 de julio de 2012
-          6 de julio de 2012
-          7 de julio de 2012
-          23 de agosto de 2012
-          24 de agosto de 2012
-          25 de agosto de 2012
Artículos relacionados:
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 (ANEXO No. 1) Tomado de Cuba Nuestra
Comentario de Lohania Aruca
De: Lohania Aruca [mailto:carua@cubarte.cult.cu]
Enviado el: lunes, 25 de junio de 2012 1:13PM
Fausto, realmente esto es algo inaudito (o tal vez, es lo más corriente del mundo en nuestro país, ¡recordad los 18 campos de golf!).
Yo no había leído nada al respecto en la prensa ni la TV cubana, no se ha informado a la población, además del gremio de arquitectos, sobre este acuerdo acerca de un Monumento nacional categoría 1 que va a ser intervenido y utilizado por una fundación extranjera, pues, no radica en Cuba aunque sea su presidente nuestro querido y admirado bailarín Carlos Acosta, quien la financiará con el apoyo de un arquitecto extranjero también ( y mi posición no es de xenofobia, conozco la obra de Foster y la aprecio, me baso en el principio de autorespeto y en la democracia socialista, que evidentemente se ha ignorado), sin conocimiento alguno de las organizaciones donde tenemos nuestra militancia profesional: UNAICC y UNEAC.
¿Por qué se procede de este modo? “Desde arriba” sin tener en cuenta al resto de los ciudadanos de este país, ni siquiera para llegar a un acuerdo con los profesionales del ramo, tan sólo para que estemos informados, y calladitos, por supuesto. ¿Dónde queda la transparencia informativa? Me pregunto, ¿qué ocurriría si el monumento se encontrara en Inglaterra y la fundación y el arquitecto fuesen cubanos?

Al final todo se sabe, a través de una tercera persona que ni es cubana, ni inglesa…una estimada amiga de Cuba: Arq. Eva Bojrklund, dirigente del Partido de Izquierda y durante años Presidenta de la Asociación de Amistad, gran amiga de Cuba, desde Estocolmo, Suecia. ¡Gracias a ella, mediante una carta personal! Esto es un insulto a los medios de información cubanos, a nuestros comunicadores sociales de quienes también formo parte. Se solicita que se informe a la población, pero no se nos ofrece una información tan importante y de trascendencia cultural.
Considero que, al menos los miembros de la UNEAC y la UNAICC, deben solicitar una explicación abierta acerca de este proceder de los funcionarios del Ministerio de Cultura, a través de la UNEAC, sección de Diseño arquitectónico y otras.

Como procedimiento legítimo: Se debe publicar el acuerdo, el proyecto arquitectónico propuesto y todo cuanto ayude y propenda a la participación abierta y transparente en lo que pertenece a todos en nuestro país, a la sociedad y cultura cubanas.


Desde ahora les comunico mi proposición y la estoy enviando a la presidenta de mi Asociación de Escritores, al Dr. Miguel Barnet, presidente de la UNEAC, y agradezco haberme enterado al menos por esta vía de este asunto importante y urgente!
Lohania Josefina Aruca Alonso
Enviado el: lunes, 25 de junio de 2012 21:45
Para: Arquitecture
Asunto: RV: Dime que no es verdad! NYT: Norman Foster to Design Ballet School in Cuba
Comentario de Juan García Prieto
Fausto…que triste q “cosas” tan importantes como estas para la cultura y el
patrimonio del país no las asuman los medios y no comiencen x la misma
sociedad de arquitectura, o x la comisión de cult/arq/ciud; ICOMOS;
DOCOMOMO, la misma ATRIO… q tenemos eh! más q centros promotores x
donde arrancar la divulgación y promover la participación de la
población y de los arquitectos y muchos otros especialistas…
Todo me parece centrado en las Tejas Verdes (Felicidades) y hay más x
Donde promover, programas en la TV los hay, pero como q pasan de la
“arquitectura” y sus “problemas” en fin…
Bueno, manos a la obra, veremos
un abrazo a todos
Juan
Comentario de Mayda Pérez
Cualquier intervención en esta Obra y las ideas que se están “cocinando” para su recuperación merecen divulgación y debate entre la gente del gremio en todos los espacios disponibles para que los decisores y promotores se alimenten del estado de opinión de arquitectos, diseñadores y urbanistas cubanos. Hasta cuando los arquitectos no tendremos voz para discutir y aportar sobre nuestro patrimonio arquitectónico!!!!! Hasta cuándo tendremos que conocer lo que esta pasando en la arquitectura cubana, solo a través de estas redes, gracias a la iniciativa de los colegas que les interesa que el tema se conozca y no por otros medios masivos al alcance de todos???
La información y el debate son necesarios y saludables para nuestra arquitectura
Mayda
Comentario de Mirtha García de Hombre.
Gracias a Universo por tu detallada explicación.
De nuevo confrontando opiniones sobre temas que de alguna manera deberíamos conocer…..
No es primera vez que nos sorprende la noticia de que un arquitecto de fama mundial esta en Cuba, para esto o aquello y la Sociedad de Arquitectos no lo conoce…..no olvido la exposición de Jean Nouvel, en Centro de Arte, no sabíamos nada de ello y le solicitamos una charla en el Colegio y gustosamente acepto. Recientemente impartió una conferencia en el teatro de la UNAICC el suizo Pierre de Meuron, de la prestigiosa firma Jacques Herzog y Pierre de Meuron, que estaba realizando intercambio docente con la CUJAE ..y como se logro? porque los que si conocían esta visita avisaron a la SOCA y entonces hicimos los arreglos….es decir, que muchas veces de nuestros colegas que tienen relación con estos personajes depende que se pueda, al menos, invitar a que dicten una charla….Unirnos y cooperar es una necesidad de primer orden….nos afecta mucho la falta de comunicación y cooperación para lograr estos valiosos intercambios, eso por una parte.
En cuanto a que se divulgue el proyecto…desde sus etapas iniciales, por la detallada explicación de Universo, esto seguramente es posible ….y necesario por la importancia arquitectónica y cultural. Aun no esta claro para mi si su equipo trabajara o no…..por lo que interpreto de la explicación.
No conozco la obra de Foster a la que se hace referencia de manera despectiva en Estocholmo, pero si muchas de sus reconocidas obras en varios lugares del mundo….y todos los galardones que ha recibido a lo largo de su trayectoria .

En muchos países se utilizan los concursos para seleccionar la mejor solución de proyectos de obras importantes, lo que en Cuba no hemos logrado que se establezca como ley….quizás no sea este el caso donde este método se aplique por los compromisos que la envuelven…pero sin dudas debemos continuar argumentando a los decisores….para lograrlo.
Saludos a todos, desde Memphis, estaré de regreso el 1/07
Comentario de Fausto Martínez:
Opino que una vez se tenga las ideas conceptuales del proyecto se debe divulgar y debatir (a menos que sea “Secreto de Estado”).
Sobre las visitas de Foster a Cuba, que ya son habituales, nunca que yo sepa, ha impartido una conferencia al gremio de arquitectos que haya organizado la Sociedad de Arquitectura de la UNAICC y no se ha dado la divulgación que se merece. En cambio cuando vino Rafael Moneo, la Oficina del Historiador de la Habana, organizó una conferencia. La visita de estas personalidades debe motivar su divulgación y la SOCA debe pronunciarse por ello.
Fausto Martínez
Respuesta del Arq. Universo García.
Estimados colegas:
Acabo de recibir este correo y no por acostumbrado quedo menos impresionado con la capacidad de los medios y de algunas fuentes para tergiversar acontecimientos.

En aras de que no se extienda esta noticia de la manera en que fue dada a conocer, y dada la vía empleada para su divulgación me permito darles la siguiente información fidedigna:
En mayo de 2011 el Ministerio de Cultura firmó un Acuerdo para el Intercambio y la Colaboración Cultural con la fundación inglesa Carlos Acosta International Dance Foundation que preside nuestro compatriota, Premio Nacional de la Danza 2011, el prestigioso bailarín Carlos Acosta. Este acuerdo creó las bases para la constitución del Centro de Arte que él dirigirá, espacio multicultural y multifuncional que estará dedicado a la Danza en todas sus formas y estilos, atesorando, divulgando y perfeccionando su acervo.
Por su encanto arquitectónico, por las condiciones afines al proyecto y precisamente para poder concretar el rescate de esta magnífica pieza arquitectónica diseñada por Vittorio Garatti, y que forma parte íntegra del conjunto de las Escuelas de Arte Cubanacán – declarado MONUMENTO NACIONAL mediante la Resolución No.3 del 8 de noviembre de 2010 de la Comisión Nacional de Monumentos, Carlos Acosta propuso el emplazamiento del Centro de Arte en esta edificación en estado de ruina.
En consecuencia, y después de analizar entre otras, las complejas implicaciones técnicas y financieras de la propuesta, el Ministerio de Cultura en su Resolución No. 68 de agosto de 2011 oficializó la creación del Centro de Arte y cito “…la utilización en calidad de usufructo gratuito del terreno y la edificación actualmente en desuso por su alto grado de deterioro, que forman parte del Complejo de las Escuelas de Arte de Cubanacán…”, subordinado al Consejo Nacional de las Artes Escénicas perteneciente al Ministerio de Cultura de la República de Cuba.
El 15 de diciembre de 2011 se efectuó en el Ministerio de Cultura una reunión de coordinación presidida por nuestro actual Ministro Rafael Bernal, en la que participamos entre otros con Carlos Acosta, Vittorio Garatti, José Villa Soberón Vicepresidente de la UNEAC, Gisela González Cerdeira Presidenta del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, Mirna Leyva García por la Comisión Nacional de Monumentos, Vilma Rodríguez Tápanes Directora General de ATRIO Empresa de Proyectos y Servicios de Ingeniería de la Cultura. Esta reunión concluyó con la firma conjunta de un acta que consta de cuatro acuerdos:

1- …”Designar a la Empresa ATRIO responsable de conformar el equipo técnico para la recuperación del inmueble originalmente asignado a la escuela de ballet de Cubanacán”…


2- …”Mantener comunicación constante con el arquitecto Vittorio Garatti para mantenerlo al tanto sobre el desarrollo de los trabajos y formularle las consultas necesarias”…


3- …”Disponer que en la primera etapa se establezcan los vínculos contractuales entre el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (inversionista) y ATRIO (proyectista) para la realización de los proyectos y otros estudios técnicos que requiere la obra”…


4- …”El proceso que se pretende realizar para recuperar las edificaciones respeta los derechos de autor del arquitecto Vittorio Garatti por las siguientes razones:


a)Las acciones a realizar en esas edificaciones respetarán la integridad de su obra…


b)La obra en cuestión constituye patrimonio cultural de la Nación por ser un bien de especial relevancia como obra de la arquitectura cubana que a Cuba le corresponde y tiene la responsabilidad de preservar y cuidad”…
El afamado arquitecto inglés Norman Foster, uno de los muchos admiradores del arte de Carlos Acosta le ofreció gratuitamente los servicios de su firma Foster + Partners para apoyarlo en el lanzamiento y promoción de la campaña de recaudación de fondos que requiere acometer esta millonaria inversión. Para ello varios de los profesionales de la empresa han venido a La Habana con la anuencia del Ministerio de Cultura, visitándonos recientemente el propio Norman Foster.
Espero que estos datos permitan establecer claridad sobre el asunto.
Personalmente he tenido la posibilidad de compartir con Carlos Acosta su motivación apasionada y apoyar su idea. Sabemos que el proceso de rehabilitación del conjunto de las escuelas de arte está prácticamente detenido luego de concluir las dos escuelas de Porro y recién iniciada la de Gottardi, no por falta de voluntad del Ministerio de Cultura, sino por la situación financiera que no es necesario argumentar.
En esas circunstancias una posibilidad como esta no solo constituye una vía, sino que además incrementará el valor cultural de la obra.
Admiro muchas de las obras de Norman Foster, algunas de las cuales los estudiantes y profesores estudiamos en la facultad de arquitectura por sus valores, funcionabilidad, sustentabilidad, armonía contrastante y belleza, incluidas algunas en que ha intervenido el patrimonio construido como el caso del Reichstag. Y aunque no es lo que divulga la noticia del New York Times, ni dispongo de otros elementos para coincidir con la opinión de la colega Eva Bojrklund, sí creo que la talla de su maestría lo haría digno de participar en un proyecto de esta trascendencia y a La Habana un honor.
En mi condición de arquitecto coordinador del proyecto por ATRIO estoy a su disposición para cualquier otra aclaración.
Agradeciendo su atención, saludos
Universo
Comentario de Fausto Martínez:
No tengo información sobre este proyecto de Foster. ¿Quién lo conoce? ¿cuenta con microlocalización? ¿Qué nivel de aprobación tiene? ¿Quién es el inversionista, Carlos Acosta, Ministerio de Cultura?
No comparto el criterio de calificar al arquitecto Norman Foster de vándalo aunque no se comparta su obra.
—–Mensaje original—–
Enviado el: sábado, 23 de junio de 2012 8:19
Para: Arq. Eduardo Luis Rod.; Arq Miguel Padrón Lotti
Asunto: Fw: Dime que no es verdad! NYT: Norman Foster to Design Ballet School in Cuba
– Original Message —–
From: “selma díaz”
To: “Augusto Rivero Mas” ; “Tere”
; “CI” ; “Desiderio Navarro” ; “Mayra” ; “Aurelio Alonso” ; “Naty”; “Elena y Ricardo” ; “Roberto Gottardi”
Cc: “Valdés Paz” ; “ILLeaNa_LiLu”
Sent: Saturday, June 23, 2012 1:40 PM
Subject: Dime que no es verdad! NYT: Norman Foster to Design Ballet School in Cuba
Amigos y amigas,
Acabo de recibir el siguiente correo de la Arq. Eva Bojrklund, dirigente del Partido de Izquierda y durante años Presidenta de la Asociación de Amistad, gran amiga de Cuba, desde Estocolmo, Suecia.
Contesté que acabo de enterarme por ella. Considero necesario movilizarnos para ver cual es la propuesta. Desde hace años trato de que las Escuelas de Arte sean consideradas Patrimonio Nacional. Hasta ahora tengo entendido que solo es “Sitio Protegido”.
Favor divulgar
S

domingo, 26 de agosto de 2012

CARTA PÚBLICA DE CARLOS ACOSTA SOBRE REHABILITACIÓN DE LA ESCUELA DE BALLET

En la carta de Vittorio Garatti a Fidel y a Raúl, dijo algo de que yo pretendía utilizar la edificación de manera privada, o algo por el estilo. La verdad es que no sé a lo que se refiere pues es patrimonio cubano. Imagínense alguien que sea dueño del Capitolio.
La historia comenzó de esta manera: viendo acercarse lo inevitable, ese día en que tendré que abandonar para siempre los escenarios que hicieron posible mi carrera, me he preguntado innumerables veces que me deparará el futuro. Es la interrogante que me viene persiguiendo desde hace algún tiempo como una amenaza constante y permanente. Concluí que lo que más sentido tenía era dejarle un legado a mi país, a mi gente, en fin, por ser cubano, que sé yo. Se me ocurrió que tal vez podría crear mi propia obra como hicieron Alicia y Fernando Alonso, al crear la compañía cubana de ballet y la escuela de donde salimos todos los estudiantes de este género. Después de comentar el tema con amigos, autoridades del país, etc., y de haber dado dos o tres recorridos por La Habana en busca de una posible sede compatible con mis ideas, llegué a la antigua escuela de ballet diseñada por el arquitecto Vittorio Garatti. Me enamoré de ese lugar, como le sucede a todo el mundo que se encuentra frente a tal impactante inmueble. “Mucho dinero para salvarla. Es una locura” me dijeron dos o tres amigos para protegerme de los posibles dolores de cabeza que significaría embarcarse en tal colosal cometido. Se me ocurrió que tal vez ese dolor de cabeza podía ser mi legado, rescatar ese gran patrimonio nacional con la ayuda de una recaudación de fondos, encauzando a mis amigos y entusiastas de las artes a unirse a esta visión, y crear un gran centro de arte, que fuese el motor impulsor de una idea todavía superior a la mía, la de crear la ciudad de las artes, un gran parque artístico único referente de su tipo en el mundo, adonde millones de personas de todas partes del planeta querrán venir en Cuba para sumar dicha experiencia a su gran lista de vivencias. Imagínense que cosa más linda: Natalie Portman dando un taller sobre Shakespeare en la facultad de arte dramático, mientras la Sinfónica Nacional nos deleita con un concierto de Bach al fresco, y al mismo tiempo, en el museo de arte contemporáneo (una idea nueva que bien podría proyectarse en las vecindades), se exponen las últimas obras de Ai Wei Wei y de Damian Hirst, mientras la Ópera de París nos baila El Lago de los cisnes en el teatro de la antigua escuela, devenida en centro de arte, y después nos iremos, para concluir la noche, al concierto de Steve Wonder en una gran carpa situada en los alrededores; y en medio de esto están nuestros niños y jóvenes aprendiendo y nutriéndose de todo el entorno. Ustedes me dirán "coño Carlos, no hay que exagerar" y yo les responderé que eso de "no hay que exagerar" fue lo mismo que me dijeron cuando manifesté mi deseo de traer al Royal Ballet a La Habana y lo logré. El Royal Ballet se gastó alrededor de 2 millones de libras en dicha empresa de regalo para Cuba. Así que ¡vuela alto mulato! como me dijo un buen amigo.
Pregunto: ¿No es una idea verdaderamente hermosa? Pues más hermoso aún es el hecho de que a Cuba no le costará un centavo y todo este gran parque artístico podría aportar el dinero que necesita el MINCULT para rescatar otras entidades artísticas en crisis y que pueda restaurar los teatros de la Isla, para que cuando el Royal Ballet vuelva a Cuba no se vea limitado a bailar solamente en La Habana, sino que pueda llevar sus actuaciones a Oriente y demás latitudes del país. De esta forma La Habana crecería, creando actividades recreacionales y artísticas diversas, que no compitan con aquellas que se ofrecen en el centro histórico y así el turista se ve obligado a repetir su visita a nuestro país, porque se le han quedado cosas pendientes por ver y así se incrementa la economía de todos: la estatal y la individual, y al mismo tiempo los cubanos podrían disfrutar de todo esto, sin necesidad de someterse a pagar las grandes tarifas, al ser el sector turístico quien podrá proporcionar dicha comodidad. 
Algunos puntos a aclarar: Norman Foster: la participación de Norman Foster se limita a crear una maqueta de la edificación existente, para que el donante, en los numerosos eventos que llevaremos a cabo, tenga una idea de lo que se trata, y también producir un estudio de los posibles costos implicados en el proceso de restauración. Para lograr esto, Norman envió al arquitecto Juan Vieira y al ingeniero Roger Ridsdill Smith. El arquitecto Universo García y el ingeniero Sánchez Lagarza les aportaron la información de los estudios previamente realizados, incluyendo aquellos que detallaban las distintas amenazas de inundaciones del río Quibú. La prensa internacional automáticamente asume que un arquitecto de la talla de Norman Foster sería incapaz de aceptar un proyecto que no le ofreciera sumo control de hacer y deshacer, y es ahí la razón de las malas interpretaciones, pues a nadie le cabe en la cabeza que alguien como Norman Foster tenga la nobleza de limitarse solo a querer ayudar a rescatar una edificación que él mismo considera vanguardista dentro de la arquitectura del siglo veinte. Esta es la realidad, y Norman Foster ha acogido este proyecto donando sus servicios completamente gratuitos. Desde el principio se lo expliqué a Garatti en Londres, agregando que su obra en todo su conjunto era insuperable e inmejorable, y al parecer no me entendió. Le hablé de que sí habría que adaptar los espacios al nuevo funcionamiento, sin comprometer por supuesto la arquitectura. Por ejemplo: las aulas de docencia no servirán pues el centro no enseñará matemática, ni español, y sí podrían ser utilizadas como alojamiento para estudiantes extranjeros que tomen parte en cursos de verano y talleres danzarios. Tenemos que tener humildad y reconocer que la participación de Norman Foster es quizá lo más grande que le pueda haber pasado a la obra de Garatti. Si hay algún momento que esa obra podría terminarse es ahora gracias al interés de Foster de legitimar este proyecto, al aportar sus servicios y su nombre. 
Carta de Garatti: en la carta de Vittorio Garatti a Fidel y a Raúl, dijo algo de que yo pretendía utilizar la edificación de manera privada, o algo por el estilo. La verdad es que no sé a lo que se refiere pues es patrimonio cubano. Imagínense alguien que sea dueño del Capitolio.
 Sobre su idea original: en su momento fue un proyecto relevante. En la actualidad volver a convertir la edificación en escuela de ballet representaría para el país un gasto innecesario. La actual escuela de ballet ubicada en Prado está muy bien donde está, pues se encuentra a pocos metros del teatro García Lorca, que imagino que en su momento albergará a la Compañía Nacional de Ballet y a la Ópera lírica, convirtiéndolo en “la casa de la ópera y el ballet”, como la tienen todas las naciones que se respeten en cuestiones de arte; el equivalente cubano a El Teatro Bolshoi, La Opera de París, El Royal Opera House, etc. Esto nuestra nación lo merece por poseer un genuino culto al teatro. 
Sobre el teatro: Vittorio había diseñado el teatro de la escuela con la intención de que fuese un laboratorio coreográfico. ¿Alguien sabe lo que es eso? Yo, que sé un poco sobre el tema, le respondí que eso no existe, pues las coreografías se crean en los estudios de ballet. Mientras tanto se tiene un posible gran teatro subutilizado, que podría generar fondos para que el centro fuera auto sostenible. En la actualidad hay que soñar con la calculadora en las manos pues los sueños son caros y no creo que el país esté en condiciones de pagar por ellos. ¿O no?
Acuerdo: Vittorio Garatti firmó un documento, o sea, estuvo de acuerdo con todos los puntos que se debatieron. Yo le aclaré punto por punto, en un recorrido que hicimos por la escuela, mi visión y el porqué de su funcionamiento. Estuvieron presentes el arquitecto Choy y su colega Christian.
El artículo del Sunday Times: completamente fuera de contexto. Sensacionalizada toda la información. Da la impresión que yo me fui de Cuba hace mucho tiempo y que solamente regreso ahora con capa y espada. El artículo era supuestamente sobre el estreno de una película que filmé en Cuba hace dos años. En fin, eso es lo que hacen los cronistas: crear polémica y así vender más periódicos. Júzguenme por mis acciones y no por lo que se dice de mí.
Aspiraciones: son mis mayores deseos poder lograr este proyecto en Cuba, pero podría perfectamente hacerlo en otro país, por ejemplo: Inglaterra. Mi deseo es dejar algo sólido por lo cual ser recordado, un pedazo de mi alma que continúe ayudando a muchos, aún después que la muerte me haya apagado. No les quepa la menor duda de que lo lograré de cualquier manera.
Conclusiones: Radio Martí, los chismes, los envidiosos, las mediocridades, las miserias humanas, los que no hacen nada para marcar la diferencia y sin embargo impiden la evolución, el progreso, los que no pueden ver más allá de lo que le muestran sus ojos, todas estas personas que también son nuestros hermanos, continúan dividiéndonos. Brindemos por la buena fe. Que gane la mejor idea no importa de dónde venga. No digamos: “y este qué se piensa”, sino “qué bueno que alguien tuvo la iniciativa”. Tenemos que seguir creciendo como nación, pero para eso es necesario mantenernos siempre unidos.
Carlos Acosta
Londres
Julio 5 del 2012
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viernes, 24 de agosto de 2012

BENNY MORÉ NO FUE AL CONSERVATORIO, PERO SÍ SABÍA MÚSICA

Cuando se cumple casi un siglo de su nacimiento

Benny no fue capaz de escribir la música, pero tenía el don de imaginarla internamente como cualquier compositor ilustrado, él dictaba las orquestaciones que después sonaban magníficamente.

Las academias son, desde la Antigüedad, sitios imprescindibles para que los individuos adquieran las competencias necesarias para ejercer una profesión u oficio; sin embargo, existen las excepciones que confirman la regla. Benny Moré fue una de esas personas que con un alto grado de intuición fue capaz de adquirir por transmisión oral y a una velocidad pasmosa el inmenso caudal de conocimientos necesarios para crear una obra musical que se convirtió en imperecedera e imprescindible en la cultura cubana; y por eso, un día como hoy, 24 de agosto de 2012, en el que se cumplen 93 años de su natalicio, seguramente se publicará más de un artículo en el que se recordarán escenas de su paso por la vida, momentos de relumbre y de pobreza, y quizás también, como muchas otras veces, se repita el desacierto de “que Benny, a pesar de lo grande que fue, no sabía música”.

Nacido en un barrio pobre, descendiente de afrocubanos, congo y guajiro de raíz, conoció en sus primeros años de vida ese menjunje, ese ajiaco de culturas que se ha formado entre los palos, las tonadas, los toques, los nengones y todo un amplio abanico de músicas que durante siglos se fueron sintetizando en la mayor de las Antillas.

Benny, desde muy niño sabía improvisar décimas, lo aprendió de escucharlas a los poetas campesinos, así como aprendió los múltiples toques y ritmos de la música afrocubana. Benny aprendió a tocar el tres y la guitarra por haberla escuchado a otros que también por tradición oral conocían lo más profundo de los elementos de la música cubana. Aprendió a cantar y tocar sones, y cuando llegó a La Habana por primera vez se bebió las mil y una tendencias que en los años cuarenta se movían en la cosmopolita urbe, y algunas vueltas después, en 1952, de regreso en la capital cubana, junto a Bebo Valdés tiró al ruedo aquel ritmo batanga, de corta andadura, pero de imborrable importancia.

De cortador de caña en Vertientes y músico ambulante, pasó a ser uno de los ídolos de todos los cubanos. Una de sus primeras experiencias profesionales las vivió con el Trío y el Conjunto Matamoros, con quien grabó varias piezas en vísperas de su primer viaje a México. Con Matamoros adquirió sin dudas un nuevo grado de Maestría.

En tierra firme se vinculó al matancero Pérez Prado, músico de alto calibre, genial compositor, arreglista y pianista de quien Benny Moré indudablemente tomó nuevos conocimientos. Allá participó en películas, grabó con las más reputadas agrupaciones mexicanas de entonces y cuando el siglo XX iba a comenzar su segunda mitad, quien se había ganado el epíteto de El Bárbaro del Ritmo, creó en La Habana una Banda Gigante, y esta la integró con un grupo de los más reputados músicos de entonces, a quienes asombraba por sus capacidades en la creación de arreglos, que si bien nunca supo escribir, siempre demostró que había aprendido perfectamente todas las reglas de la armonía tradicional, Benny no fue capaz de escribir la música, pero tenía el don de imaginarla internamente como cualquier compositor ilustrado, él dictaba las orquestaciones que después sonaban magníficamente.

Entre las decenas de grabaciones que aparecen en su discografía, si tuviera que escoger una, solamente una entre tantas piezas estupendas, para demostrar lo que digo, esa sería Perdón, de Pedro Flores, a dúo con Pedro Vargas, grabada en Cuba para la Victor el 6 de abril de 1954.




La técnica vocal y la destreza interpretativa del Benny, se colocan a la altura de la maestría de Pedro Vargas y esta es una prueba más que fehaciente de que el Bárbaro del Ritmo fue un músico de amplios conocimientos académicos. Benny Moré sí sabía música, y a pesar de que los tiempos que corren inviten a olvidar esas glorias, tengo fe en que existirá la música por algunos siglos más, y en el futuro estas joyas volverán a brillar como parte imprescindible de una cultura y una época, y los músicos académicos tendrán que tomarlas en cuenta e incluirlas en su bagaje cultural.

Benny murió el 19 de febrero de 1963 en el Hospital de Emergencia, en La Habana, Cuba, cuando tenía solamente 42 años de edad, pero la obra que nos dejó está hecha con lo más acendrado del conocimiento musical de su época.

domingo, 12 de agosto de 2012

NI CELIA CRUZ NI GLORIA ESTEFAN SONARÁN EN CUBA...

El moonwalk de la dictadura cubana

Desde que Raúl sucedió en el poder a su hermano, comenzaron a levantarse por los cuatro puntos cardinales innumerables celajes que auguraban un cambio inminente en Cuba, si no del sistema político sí del socio-económico. Entonces, entre las primeras buenas nuevas apareció aquello de ajustar los salarios a las normas, o remunerar a cada cual según su capacidad ¿lo recuerdan?, y después todo un rosario de supuestos cambios. 

Caminando en la luna, el paso espectacular de Michel Jackson:
Parece que avanza, pero se mueve hacia atrás.

Sin embargo, la realidad ha sido avasallante: Asesinatos políticos, represión sin control, destierros masivos, escalada de actos de repudio y una verdadera campaña mediática para «convertir el revés en victoria», para revertir el rechazo internacional que les cimbró en 2010 y borrar aquel trago amargo con muchos efectos especiales, con una muy bien calculada propaganda que haga parecer que están cambiando aunque no muevan un dedo. Bailan una trabajada coreografía, dan pasos en la luna y crean la ilusión de que avanzan. 

Hace más de una semana, el más reciente efecto salido de la truca castrista vino por el lado de la cultura musical, y llegó con claras intenciones de sacar de los titulares la muerte -en circunstancias tan bien esclarecidas oficialmente que concitan a sospechas-, de Oswaldo Payá y Harold Cepero. 

Tiraron al ruedo un hueso que anuncia la desaparición en Cuba de la censura, y que por fin Celia Cruz y Gloria Estefan podrán ser escuchadas como si tal cosa por Radio Rebelde, Radio 26, o Radio Progreso, que los cubanos, quienes desde hace más de medio siglo acceden a gran parte de la información de manera clandestina, podrán escuchar toda la música del mundo por la radio nacional. 

La noticia se regó como incendio de pólvora. Según Diario de Cuba una fuente vinculada a la radio informó que «Hay una resolución del Instituto Cubano de Radio y Televisión que deja la decisión –de sonar los artistas- a los directores de las emisoras». 

La periodista Sarah Rainsford en BBC Mundo afirmó que el gobierno de Cuba está a punto de acabar con la lista negra, que «nunca fue oficialmente publicada, pero aquellos que escaparon del país comunista y hablaron en contra de la Revolución de 1959 no sonaron más en las radios, como Celia Cruz o Gloria Estefan».

Según la misma fuente algunos empleados de emisoras de radio en La Habana dijeron que la lista había sido eliminada como parte de la apertura de la isla y que el periodista Reny Martínez había declarado que: «Algo ha cambiado en el partido. Creo que hay una nueva flexibilidad en la cultura».

En otras fuentes incluso se menciona la autocensura como freno para que estos artistas vuelvan a aparecer en las ondas del éter; parece, según los dichos, que en Cuba no pasa nada, que la censura ha desaparecido o desaparecerá. Pero eso no es cierto. 

Primeramente todos los reportes reconocen que ninguno de los multiplicados por cero ha vuelto a sonar. Esta práctica de censuras en todos los medios cubanos ha sido una consecuencia lógica de un régimen tribunicio, y de un sistema que ha sabido utilizar de manera brillante el rumor; por tanto, es uno de sus más preciados poderes, algo que saben perfectamente que si sueltan no habrá el día después. En realidad el régimen sigue jugando al tenteallá, calculando el timing que les permita permanecer en el poder.

No creo que exista o haya existido una lista, no tiene ni siquiera que existir la resolución, el memorando o la reglamentación, nunca ha habido un Estado de Derecho en Cuba como para que tales documentos se exigieran. Estos no son necesarios, porque las percepciones se les crean a los ciudadanos desde la tribuna, se les dictan conceptos tales como: «diversionistas», «desviados», «lumpen», «bitongos», «representantes del imperio», «mercenarios», «enemigos de la revolución», y una larga lista de figuras que alcanzan la categoría de «delictivas». 

De tal modo, si la percepción sembrada en los ciudadanos, funcionarios o dirigentes es que el país X es «enemigo de la revolución» y el cantante J.I, estuvo allí para presentar su espectáculo, la consecuencia lógica es que J.I es un «enemigo de la revolución» y para él la vida no puede seguir igual, su música y su figura han de ser censuradas, y eso ha de hacerse sin que medien comunicados, memorandos o listas. 

Es a través de los medios de propaganda castrista que se siembran en los individuos los códigos, estos los asimilan y finalmente terminan por ejecutar las acciones, en este caso las censuras. Estos códigos alcanzan la categoría de órdenes irrevocables, cuyo incumplimiento está prescrito y sancionado, no necesariamente por la Ley, pero que quienes los violan lo pagan muy caro; entonces, no es necesario hacer ninguna lista, sino «alertar» a los «revolucionarios» y/o «desenmascarar» a los «contrarrevolucionarios», para que quienes tienen en sus manos los medios de difusión censuren a todos los «enemigos».

De tal modo, que acabar con la censura en Cuba, es un error que no se espera que cometan quienes han detentado el poder por más de medio siglo, tiempo en el que han aprendido que los medios son el cuarto poder y quizás en estos momentos el más codiciado de todos. Seguirán por tanto haciendo lo mismo que hasta ahora, irán quitando unos y poniendo otros, tomándoles a cada uno el timing, adivinando con precisión la capacidad de cada una de las obras y de cada uno de sus autores para crear catarsis. Es lo que hicieron con los Beatles, Pedro Luis Ferrer, Julio Iglesias, José Feliciano, Ernesto Lecuona y muchos otros que tuvieron desapariciones y apariciones, y es lo que pudieran hacer con los que nunca han pasado por los medios cubanos durante el último medio siglo; entre ellos, Celia Cruz, Gloria Estefan, Rolando Laserie, La Lupe, La Tremenda Corte, Olga Guillot y cientos de artistas que fueron borrados del Patrimonio Cultural de la Nación. 

El poder de convocatoria de los artistas y sus obras, y la capacidad de producir catarsis colectivas ha sido el aspecto más valorado por los censores. No hubo escultura de Lennon, por ejemplo, hasta que los Beatles no perdieron su poder, hasta que la generación que les hubiera seguido para bien y para mal en cualquiera de sus majaderías e irreverencias libertarias, dejó de tener la edad y la adrenalina suficientes para hacer catarsis junto a sus ídolos.

Por eso, a otro perro con ese hueso, no sonará en la radio oficial cubana nada que a ellos les pueda afectar, y esas canciones que pudieran provocar catarsis colectiva no pasarán. No serán despenalizados los artistas ni los temas que abiertamente se oponen al régimen. Es otro celaje que fabrican, otro efecto especial para hacerle creer al mundo que hay cambios, que son buenos, que se aburrieron de ser dictadores y que están cansados de conculcarle los derechos a todos los nacidos en esa isla... -y a todo aquel que se le ocurra ir allí a decir esta boca es mía-. Allí habrá censura mientras el derecho a la libre expresión y a la propiedad privada les esté vulnerado a los cubanos en la isla. 

Que pena que tanta gente alrededor del mundo esté necesitada de creerles a los tiranos, que tanta gente mire en otra dirección, se haga de la vista gorda, y se aferre a los efectos especiales, a una perfecta coreografía en la que al parecer avanzan cuando en realidad hacen todo lo contrario, es una gran pena que ni Celia Cruz ni Gloria Estefan suenen libremente en Cuba... mientras las libertades ciudadanas estén censuradas.

viernes, 10 de agosto de 2012

PRÓLOGO OBLIGADO PARA UNA PEQUEÑA CRÓNICA


Casi todos los que tenemos la costumbre de leer libros, en más de una ocasión nos hemos saltado esas páginas del prólogo en las que algún erudito, en su afán por edificarnos, nos pone a algunas páginas de distancia de la trama que ansiosos queremos descubrir. Sin embargo, hay un texto que en su primera edición, para evitar esas molestias al lector, salió de la imprenta sin la más mínima nota, sin prolegómenos, sin aclaraciones e incluso sin el nombre de la autora, y el contenido de sus páginas convocó duraderas confusiones en la Historia de la Música.
Esa fue la obra de la musicóloga inglesa Esther Meynell, titulada Pequeña Crónica de Ana Magdalena Bach, en la que se narra la vida de Juan Sebastián Bach. El texto, que vio la luz en Londres en 1925, en su primera edición y en muchas otras se publicó de manera anónima, lo cual dio pie para que incluso en nuestros días se tengan por hechos irrefutables las anécdotas que en ese hermoso libro se cuentan. La Crónica, es contada en primera persona de manera imaginaria por Ana Magdalena Wülken, quien fuera la segunda esposa de Juan Sebastián Bach. Narrada de este modo, no deja lugar a dudas para el lector desprevenido de que cuanto se lee en esas páginas fue escrito por un testigo excepcional de la vida del músico que nació en Eisenach, en el año 1685.
Con el correr del tiempo investigadores y musicólogos se dieron a la tarea de enderezar el entuerto y aparecieron trabajos en los que se alertaba del carácter apócrifo de la Pequeña Crónica, ensayos en los que se la despojaba del carácter de prueba documental. Para los lectores cubanos, uno de esos textos imprescindibles para comprender exactamente el significado de este libro, en el conocimiento de la vida de uno de los más grandes genios del arte musical, es el prólogo que escribió el profesor y musicógrafo Lic. Ángel Vázquez Millares (La Habana, 1937) para la edición que la Editorial Arte y Literatura publicara en 1984.
El acucioso prologuista, nos comenta lo acertado de tener una buena biografía como preámbulo para el estudio de personajes históricos y nos recuerda El mundo de Odiseo, de Finley y las obras del género escritas por Stefan Sweig, pero nos advierte que La Pequeña Crónica “se nos presenta como si se tratara de una reseña de la vida de Bach [...] Y es precisamente ese aspecto el que requiere una explicación para el lector...” Y continúa: “Hay ediciones tan poco escrupulosas que no sólo proponen esta obra como un testimonio realmente salido de la pluma de Ana Magdalena Wülken –o Ana Magdalena Bach-, sino que enfatizan la legitimidad del relato como resultado de la privilegiada posición que ocupara esta mujer en la vida del músico alemán. Esta desinformación o habilidad editorial ha rendido, sin dudas, muy buenos dividendos en la difusión de la obra, a base de escamotear al lector la polémica acerca de su autenticidad”.
Más adelante el señor Vázquez Millares nos recuerda que fue el musicólogo español Adolfo Salazar, quien divulgó la verdadera historia de la Pequeña Crónica, y que en su libro En torno a Juan Sebastián Bach (México, 1951) hace mención de la autora y asegura que no fue este el caso de un fraude intencional, de un crimen flagrante sino que fue la conjunción de los dos factores ya mencionados –“el hacer creer que la redacción de la crónica corresponde a la propia Ana Magdalena” y “el hecho de que la primera edición de la obra no consignaba el nombre de la autora”, lo que creó la falsa atribución del libro. Ambos factores no tienen connotación de timo pero resultan peligrosos porque en cuanto a lo primero, es un recurso literario válido utilizado incluso por Cervantes al presentarnos las aventuras del Ingenioso Hidalgo Don Quijote de La Mancha, como el testimonio de Cide Amete Benengeli. Lo que sucede aquí es que Cide Amete no existió y en la obra aparece el nombre del autor, mientras que Ana Magdalena es un personaje real y el nombre de Esther Meynell no aparece en algunas ediciones de la Pequeña crónica. “La Meynell -nos dice Millares-, acudió por lo tanto, a una ficción más verosímil y peligrosa, si no es acompañada por la necesaria aclaración”. En cuanto a lo segundo, el anonimato en la primera edición de 1925 y en muchas otras ediciones fue un hecho decisivo para que con tanta seguridad se atribuyera la obra a la mano de Ana Magdalena y crear así un apócrifo que es sin dudas, como asegura el prologuista de la edición cubana de 1984, una obra “que puede ser tan útil al estudiante de música como al aficionado a este arte o al lector común, siempre que la curiosidad y el afán de penetrar más en la creación de este compositor, los lleve a consultar otros textos más profundos, enjundiosos y analíticos”.
Son estas pues las páginas que no debe saltarse el lector que acuda a La pequeña crónica de Ana Magdalena Bach, esa amena biografía de Juan Sebastián escrita por Esther Meynell, son estos los prolegómenos indispensables para comprender el verdadero significado de este libro y encontrar en la bella y amena narración los elementos que nos acercan al personaje, al hombre y a su entorno. Son estas las páginas que nos permiten comprender la historia como fue, pero también como pudo haber sido.
Publicado en Santo Domingo, el 16 de julio de 2001, en el número 1,211 de la revista [A]hora
Publicado en Mundo Clásico el 7 de junio de 2002

LAS CANCIONES CUBANAS QUE LA FANIA NOS RECORDÓ

Nunca agradeceremos lo suficiente a los músicos y empresarios capitalistas que hicieron regresar a los mercados los productos de la música p...