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sábado, 30 de junio de 2012

CARTAS CRUZADAS, de Vittorio Garatti a Fidel Castro y de Universo García a sus colegas


Ayer encontré publicado en Facebook una carta de Vittorio Garatti dirigida a Fidel Castro y su hermano (ver ANEXO No. 1). En ella el arquitecto que diseñó la Escuela Nacional de Ballet, afirma que existe un proyecto en camino que posiblemente cambie la estructura original de la edificación. Esa escuela, que fue ruinas antes que monumento, quedó en menor escala de terminación entre las cinco edificaciones que integran el conjunto arquitectónico que comenzó a construirse en la década del sesenta del pasado siglo XX, y, aun hoy, intentan terminar.

Lo que me llama la atención no es lo que denuncia Garatti, ni la información que confirma el NYT, sino el asombro de quienes han leído la noticia y han reenviado incrédulos a sus contactos. Me asombra que se asombren de estar desinformados acerca de un suceso cultural de tanta importancia. Me sorprende que exista alarma porque el Patrimonio Cultural se administre como un secreto de Estado, y me maravilla que se extrañen, porque así lo ha hecho la clase dominante en Cuba durante más de medio siglo, ese “secretismo” es hasta ahora el habitual.

La gestión pública en Cuba está al margen de la transparencia, y eso no es nada nuevo, pero con la llegada al planeta de las redes sociales, esa práctica se hace cada vez más difícil de mantener, son inevitables estos “dimes y diretes”, a los que en el mundo real, se les llama transparencia en el manejo de los asuntos públicos, y que en este caso en particular tiene que ver con la limpieza en la administración del Patrimonio de todos los cubanos.

Al parecer, ante la ola de comentarios que levantó el artículo de NYT, en el que se confirman las denuncias que aparecen en la carta de Vittorio Garatti en la red, el arquitecto Universo García, coordinador del proyecto por ATRIO (ver ANEXO No. 2) fue designado para que tomara cartas en el asunto y en un tono "orientador" publicó un comentario a manera de respuesta oficial, que en sus primeras líneas dice: “En aras de que no se extienda esta noticia de la manera en que fue dada a conocer, y dada la vía empleada para su divulgación me permito darles la siguiente información fidedigna”.

García en su carta-mensaje pretende llevar tranquilidad a quienes temen que las ruinas pierdan su diseño original, pero queda sin respuesta la esencia de los comentarios a la carta de Garatti, que es ni más ni menos el “secretismo” en el que se llevaron a cabo las gestiones del Estado Cubano, en este caso representado por el Ministerio de Cultura, para negociar el Patrimonio de la Nación con una institución extranjera.

Universo afirma que en mayo de 2011 el Ministerio de Cultura de Cuba estableció “un Acuerdo para el Intercambio y la Colaboración Cultural con la fundación inglesa Carlos Acosta International Dance Foundation”, pero no responde por qué esta se hizo sin dar ninguna información al público, y no lo puede responder porque ese es el modo en que se hacen esas cosas desde hace más de medio siglo en nuestro país.

Si Garatti o Acosta tienen razón en sus deseos; el primero, en que se conserve el diseño original de las ruinas de ballet; y el segundo, en cambiarlo, es en este caso lo de menor importancia, lo que indigna, y por lo que me sumo al grupo de los indignados, es que una negociación, que tiene como objetivo una obra que forma parte del Patrimonio de todos los cubanos, sea, como hasta hoy, decidida en conciliábulos, en el mayor secreto, sin publicar un artículo, una nota de prensa, o un aviso en alguna de las revistas especializadas que aun se publican en Cuba, incluso aunque estas sean de restringido acceso y de distribución casi clandestina.

Desde mayo de 2011, fecha en la que se firmó el acuerdo, hasta el día 8 de mayo en que Garatti escribió su carta dirigida a los hermanos Castro, pasó un año, y si las redes sociales no existieran, muy probablemente nadie, fuera del círculo de los elegidos, se hubiera enterado de lo que estaba sucediendo. Es decir, que llegaron a la mesa de negociaciones hace más de un año para intervenir en una obra patrimonial, para gastar los dineros que corresponden a todos los cubanos, para importar posiblemente grandes cantidades de dinero que después serían manejados por instituciones públicas en Cuba, para importar quizás mano de obra especializada, etc., y nada de eso al parecer es de la incumbencia de los ciudadanos cubanos.

Ese es en esencia el motivo de mi indignación, indigna que quieran continuar por los trillados caminos del ordeno y mando, por los probados caminos herméticos que transitaron tantos y tantos proyectos, muchos de ellos con consecuencias catastróficas para el Patrimonio Nacional. ¿Alguien supo alguna vez a dónde fue a parar el oro que nos cambiaron por espejitos hace tres décadas? ¿Alguien supo cómo, cuándo y por qué se vendieron algunas de las obras de arte más importantes y valiosas del Patrimonio Nacional Cubano, entre ellas algunos Sorolla?

Indigna, claro que sí, y cualquier lugar y cualquier momento es apropiado para reclamar el derecho a la información, sobre todo cuando está en juego el patrimonio de todos los cubanos.

(ANEXO No. 1)

Comandante Fidel Castro.

Querido Comandante Fidel, querido Comandante Raúl:

Milano, Italia, 8 mayo 2012

Someto a la sabia consideración de ustedes un problema que me disgusta: se trata de las Escuelas de Arte de Cubanacán.

No puedo resignarme ante el hecho de que la idea primigenia que generó las "Escuelas de Arte para el Tercer Mundo" deba perder un pedazo de su realidad construida, fruto de una concepción unitaria articulada en cinco edificios orgánicamente vinculados entre sí, tanto por el programa formativo como por la definición arquitectónica y su integración al paisaje del antiguo Country Club.

Ustedes, en los años sesenta, proclamaron que "los pobres del mundo debían unirse"; y el Tercer Mundo vive, no está muerto, es una realidad. Los pueblos de Asia, África y Latinoamérica continúan combatiendo por su reconstrucción y desarrollo, a pesar de sus grandes problemas. Ustedes han tenido la audacia, desde los inicios de la Revolución victoriosa de acometer grandes transformaciones e inversiones en la cultura y en la ciencia; desde la incomparable Campaña de Alfabetización, hasta obras como las Escuelas de Arte, la Escuela Internacional del Nuevo Cine Latinoamericano, la Escuela Internacional de Medicina, y tantas otras instituciones culturales y científicas mundialmente reconocidas.

No hay nada que pueda aportar más a la cultura y el crecimiento de un país, que el desarrollo de su propio arte, de su cultura, como decía José Martí: "ser cultos para ser libres".

Cuando proyectamos las Escuelas Nacionales de Arte de Cubanacán, intentamos interpretar el espíritu de la Revolución, creando una arquitectura libre y abierta en la articulación de los espacios, en las formas y el modo de uso, en la integración entre las diferentes manifestaciones y disciplinas artísticas, convencidos de que ese era también, el rasgo distintivo del programa de formación pedagógica que las había inspirado.

¿Cómo es posible, entonces, que un excelente bailarín cubano -Carlos Acosta- formado en la escuela de Alicia Alonso en La Habana y devenido famoso en Londres, pueda apropiarse de una de las Escuelas Nacionales de Arte (la escuela de Ballet), para utilizarla como escuela de baile personal y privada?

Considero que esto alteraría en forma inapropiada no sólo la estructura arquitectónica existente, sino también el amplio significado de las Escuelas Nacionales de Arte, concebidas como un organismo unitario para la integración de las artes en el intercambio recíproco de cada una de ellas con las otras, y no como disciplinas autónomas aisladas.

Según me ha comunicado Carlos Acosta en nuestro primer encuentro, durante mi viaje a Londres en el pasado mes de octubre, el quería modificar algunas partes del edificio para adaptarlo a su programa personal de enseñanza basado en un repertorio "clásico" y en su metodología "canónica". Según esta lógica, se transformarían los espacios concebidos y realizados para las aulas teóricas, consideradas por él como superfluas, en habitaciones para el alojamiento de los bailarines extranjeros invitados o inscritos en los cursos de especialización, eliminando así esos espacios destinados al estudio teórico e histórico del ballet, indispensables en una escuela que quiere ser un laboratorio de experimentación.

Según esta metodología de enseñanza "ortodoxa", el teatro de coreografía con su estructura circular, concebido, proyectado y realizado con total libertad como "laboratorio experimental" sería transformado en teatro para el ballet tradicional, destinado a un repertorio clásico que como tal obedece a reglas compositivas predeterminadas, para lo cual había sido proyectado el teatro para la Ópera en la colindante Escuela de Música, que forma parte del complejo de las Escuelas Nacionales de Arte.

Por último se plantea que en el área del parque entre la Escuela de Ballet y la Escuela de Danza, se quiere realizar una gran sala de cine en 3D que de hacerse, comprometería gravemente la unidad orgánica de las articuladas Escuelas de Arte. Este tipo de estructura, puede fácilmente realizarse en áreas vecinas, fuera del conjunto donde se alzan las Escuelas.
No se debe olvidar, que el conjunto original de las Escuelas Nacionales de Arte, además de haber sido declarado Monumento Nacional (por lo tanto no modificable), está en espera de ser declarado Patrimonio de la Humanidad.

Quisiera también expresar mi preocupación que no se aproveche el alto valor, no solo cultural sino también turístico y económico del conjunto de las escuelas nacionales de arte en el desarrollo y contexto urbano y social de la zona oeste, entendido como Parque de la Cultura del Tercer Mundo, unidas a instalaciones y equipamientos existentes, desde Marianao hasta la cercana playa La Concha con una óptica metropolitana.

Por todas estas razones, y fuertemente preocupado por la visible deformación que implicarían las propuestas de intervención de la Fundación inglesa "Carlos Acosta Intemational Dance Foundation", solicito como proyectista de dos de las cinco escuelas, que me sea dada la posibilidad de defender la integridad del conjunto de las Escuelas Nacionales de Arte de Cubanacán.

Expongo también nuestra voluntad de contribuir financieramente, con los fondos que seamos capaces de reunir a través de una Fundación en proceso de constitución, en cual participarían las Universidades di Milano, Firenze, Venezia, Amsterdam y otros interesados, a fin de que el Estado cubano pueda recuperar y completar las Escuelas de Música y Ballet proyectadas por mí y la escuela de Artes Dramáticas proyectada por el arquitecto Roberto Gottardi. La procedencia de estos fondos serán tratados con el mayor rigor y transparencia.

Convencido de vuestra amable atención, estoy totalmente a vuestra disposición. Reciban mi admiración y un abrazo revolucionario,

Vittorio Garatti
Arquitecto de las Escuelas de Ballet y Música
Escuela Nacional de Arte de Cubanacán.

(ANEXO No. 2)
Estimados colegas:
Acabo de recibir este correo y no por acostumbrado quedo menos impresionado con la capacidad de los medios y de algunas fuentes para tergiversar acontecimientos.
En aras de que no se extienda esta noticia de la manera en que fue dada a conocer, y dada la vía empleada para su divulgación me permito darles la siguiente información fidedigna:
En mayo de 2011 el Ministerio de Cultura firmó un Acuerdo para el Intercambio y la Colaboración Cultural con la fundación inglesa Carlos Acosta International Dance Foundation que preside nuestro compatriota, Premio Nacional de la Danza 2011, el prestigioso bailarín Carlos Acosta. Este acuerdo creó las bases para la constitución del Centro de Arte que él dirigirá, espacio multicultural y multifuncional que estará dedicado a la Danza en todas sus formas y estilos, atesorando, divulgando y perfeccionando su acervo.
Por su encanto arquitectónico, por las condiciones afines al proyecto y precisamente para poder concretar el rescate de esta magnífica pieza arquitectónica diseñada por Vittorio Garatti, y que forma parte íntegra del conjunto de las Escuelas de Arte Cubanacán – declarado MONUMENTO NACIONAL mediante la Resolución No.3 del 8 de noviembre de 2010 de la Comisión Nacional de Monumentos, Carlos Acosta propuso el emplazamiento del Centro de Arte en esta edificación en estado de ruina.
En consecuencia, y después de analizar entre otras, las complejas implicaciones técnicas y financieras de la propuesta, el Ministerio de Cultura en su Resolución No. 68 de agosto de 2011 oficializó la creación del Centro de Arte y cito “…la utilización en calidad de usufructo gratuito del terreno y la edificación actualmente en desuso por su alto grado de deterioro, que forman parte del Complejo de las Escuelas de Arte de Cubanacán…”, subordinado al Consejo Nacional de las Artes Escénicas perteneciente al Ministerio de Cultura de la República de Cuba.
El 15 de diciembre de 2011 se efectuó en el Ministerio de Cultura una reunión de coordinación presidida por nuestro actual Ministro Rafael Bernal, en la que participamos entre otros con Carlos Acosta, Vittorio Garatti, José Villa Soberón Vicepresidente de la UNEAC, Gisela González Cerdeira Presidenta del Consejo Nacional de las Artes Escénicas, Mirna Leyva García por la Comisión Nacional de Monumentos, Vilma Rodríguez Tápanes Directora General de ATRIO Empresa de Proyectos y Servicios de Ingeniería de la Cultura. Esta reunión concluyó con la firma conjunta de un acta que consta de cuatro acuerdos:
1- “Designar a la Empresa ATRIO responsable de conformar el equipo técnico para la recuperación del inmueble originalmente asignado a la escuela de ballet de Cubanacán”.
2- “Mantener comunicación constante con el arquitecto Vittorio Garatti para mantenerlo al tanto sobre el desarrollo de los trabajos y formularle las consultas necesarias”.
3- “Disponer que en la primera etapa se establezcan los vínculos contractuales entre el Consejo Nacional de las Artes Escénicas (inversionista) y ATRIO (proyectista) para la realización de los proyectos y otros estudios técnicos que requiere la obra”.
4- “El proceso que se pretende realizar para recuperar las edificaciones respeta los derechos de autor del arquitecto Vittorio Garatti por las siguientes razones:
a) Las acciones a realizar en esas edificaciones respetarán la integridad de su obra…
b) La obra en cuestión constituye patrimonio cultural de la Nación por ser un bien de especial relevancia como obra de la arquitectura cubana que a Cuba le corresponde y tiene la responsabilidad de preservar y cuidar…
El afamado arquitecto inglés Norman Foster, uno de los muchos admiradores del arte de Carlos Acosta le ofreció gratuitamente los servicios de su firma Foster + Partners para apoyarlo en el lanzamiento y promoción de la campaña de recaudación de fondos que requiere acometer esta millonaria inversión. Para ello varios de los profesionales de la empresa han venido a La Habana con la anuencia del Ministerio de Cultura, visitándonos recientemente el propio Norman Foster.
Espero que estos datos permitan establecer claridad sobre el asunto.
Personalmente he tenido la posibilidad de compartir con Carlos Acosta su motivación apasionada y apoyar su idea. Sabemos que el proceso de rehabilitación del conjunto de las escuelas de arte está prácticamente detenido luego de concluir las dos escuelas de Porro y recién iniciada la de Gottardi, no por falta de voluntad del Ministerio de Cultura, sino por la situación financiera que no es necesario argumentar.
En esas circunstancias una posibilidad como esta no solo constituye una vía, sino que además incrementará el valor cultural de la obra.
Admiro muchas de las obras de Norman Foster, algunas de las cuales los estudiantes y profesores estudiamos en la facultad de arquitectura por sus valores, funcionabilidad, sustentabilidad, armonía contrastante y belleza, incluidas algunas en que ha intervenido el patrimonio construido como el caso del Reichstag. Y aunque no es lo que divulga la noticia del New York Times, ni dispongo de otros elementos para coincidir con la opinión de la colega Eva Bojrklund, sí creo que la talla de su maestría lo haría digno de participar en un proyecto de esta trascendencia y a La Habana un honor.
En mi condición de arquitecto coordinador del proyecto por ATRIO estoy a su disposición para cualquier otra aclaración.
Agradeciendo su atención, saludos
Arq. Universo García.

1 comentario:

  1. LAMENTO EL TONO ADULON DE GARATTI, Y LAMENTO QUE DESCONOZCA QUE EN CUBA SOBRAN LAS RUINAS, ENTRE ELLAS LA RUINA DEL PROPIO PUEBLO Y DE SUS CASAS,Y QUE COMO MUESTRA SU CARTA, DESCONOZCA LA REALIDAD CUBANA. POR LO VISTO LE INTERESA MAS SU HUELLA, QUE EL DRAMA CUBANO Y DE PASO LE HACE PROPAGANDA A UN SISTEMA TOTALITARIO QUE NO HA TENIDO COMPASION CON LAS PERSONAS. RESPECTO AL TERCER MUNDO, CUBA ES UN CLARO EJEMPLO DE TERCER MUNDO TOTALITARIO QUE ES UNA MEZCLA DRAMATICA. RUBEN VILLENA WEISS, ARQUITECTO

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