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viernes, 23 de agosto de 2013

CLARO, CLARINETE, CLARINETÍSIMO… el arte pudiera darte dinero, pero el dinero no te hará artista (4 de 4)

Entrevista con el Licenciado Roberto Medina, fundador de Clarinetísimo

Ya puedo hablar con tranquilidad de clarinetistas en la República Dominicana, unos en formación y otros con niveles bastante altos, pero todos con un acertado sentido de la música.

Los aperos de labranza de un profesor de música
Enmanuel Pérez, Dante Cucurulo y la Orquesta
Sinfónica Juan Pablo Duarte
AG: Es decir, que en la actualidad existen varias instituciones que estimulan el estudio de la música y por esa vía los estudios del clarinete; además, los estudios académicos de NE y NM se han estandarizado y tienen una continuidad que permiten la formación de instrumentistas profesionales de alto nivel ¿Cuál ha sido la labor de Roberto Medina para que esto sucediera?

RM: Trabajo, el deseo de resolver los problemas técnicos que pudieran tener los estudiantes en la ejecución del clarinete, y tocar cada vez repertorios más complejos. Roberto Medina encontró una situación, la evaluó, trazó una serie de objetivos y se puso como meta sus ideales artísticos, entonces comenzó a trabajar para acercar la realidad a esos sueños. Eso me ha tomado casi la mitad de mi vida, pero con toda franqueza, aunque sé que falta mucho y que ha habido déficits, tengo motivos para estar contento.

Una de las cosas importantes que he tratado de hacer es involucrar a las familias de los estudiantes en todo este proceso, con el deseo de que las relaciones sean de calidad.

Roberto Medina y Cristian David
Fonseca
Ya puedo hablar con tranquilidad de clarinetistas en la República Dominicana, unos en formación y otros con niveles bastante altos, pero todos con un acertado sentido de la música y de lo que significa tocar un instrumento, algo que no podía ni soñar hace dos décadas atrás.

Y me satisface mucho que los profesionales invitados, como el profesor del Conservatorio de Boston, haya dicho que aquí no tenemos problemas con las clases de clarinete, esos piropos cuando vienen de especialistas de ese nivel, bien enterados de la enseñanza del clarinete a nivel global, me dan mucho gusto y es un estímulo para que los muchachos continúen esforzándose para tocar mejor cada día.

En fin, estoy contento porque hay un trabajo del que se puede hablar, hay una historia que se puede constatar, tenemos finalmente en el país las condiciones para alcanzar metas como las logradas en este quinto festival.

En primer lugar nunca pensé que llegaríamos a hacer cinco festivales, todo apuntaba a que no lo lograríamos, pero pudimos traer a cinco clarinetistas internacionales que participaron en conciertos y en clases magistrales, se hicieron once conciertos en cinco días, se estrenaron varias obras del repertorio internacional, participaron la Orquesta Dominicana de Vientos, y la Orquesta Sinfónica Juan Pablo Duarte del Conservatorio Nacional.

AG: Entonces esto se complicó de tal modo que debes tener gastos ¿De dónde sale el dinero para sufragar el Clarinetísimo?

Elioenai Medina y Michael Norsworthy
RM: Eso sí que puede parecer un milagro, porque en esta última edición se movieron más de un centenar de personas. El festival no tiene patrocinadores, solamente contamos con el apoyo del Conservatorio, los participantes casi todos pagan sus pasajes y cubren sus gastos, pero por ahora los objetivos se han cumplido: promocionar el clarinete y estimular a los estudiantes y profesionales del instrumento. Hasta ahora el dinero no nos ha frenado, pero sin dudas, para alcanzar mayores resultados vamos a tener que disponer de un presupuesto mayor.

La música, la familia y la sociedad
AG: ¿Crees que este trabajo está influyendo en las familias de los estudiantes y en la sociedad?

RM: Yo he tenido mucha suerte con los padres de mis estudiantes porque ellos hacen equipo conmigo, si no fuera así esto sería casi imposible, más en las condiciones tan agitadas en las que vivimos y en las que a veces los niños tienen que cumplir múltiples actividades al igual que los padres. Y pienso que si ese equipo ha funcionado bien es porque los padres han visto que pueden confiar en mi trabajo y he tenido mucha solidaridad y apoyo de parte de los padres.

Juan Carlos Martínez, Juan Esteban Martínez, Manuel Galvá
y Claudia Janeth Martínez
De hecho, las familias de los estudiantes son la parte más numerosa del público de los conciertos, así que obviamente esas familias a la hora de hablar de este tipo de trabajo lo hacen desde otro punto de vista, tienen otro concepto, conocen el trabajo que significa interpretar una nota en un instrumento, la cantidad de horas de ensayos y todo lo que conlleva este trabajo en equipo. Por otra parte, cuando nos paramos en un escenario proyectamos algo que la sociedad recibe, nosotros entregamos la mayor calidad posible, somos responsables de ese trabajo.

Pero más allá de eso, tratamos de que esa responsabilidad ante la música se proyecte como una responsabilidad ante la vida, que la necesidad de interpretar bien una obra sirva de estímulo para actuar bien en todos los órdenes, de hacerlo todo con altos niveles de competitividad y responsabilidad. Creo finalmente que nuestro trabajo está influyendo grandemente en la familia y a través de la familia en la sociedad.

Agradecimiento 
AG: Si tuvieras que agradecerle a una sola persona por la ayuda que te ha prestado en la realización de estos cinco festivales ¿a quién le agradecerías?

RM: A Darleny, ella ha sido la persona que ha seguido toda esta historia; ella, siendo estudiante, estuvo en el primer ensamble que hicimos; y, aun hoy, cuando ya es profesora del Conservatorio, continúa dedicándole muchas horas a la organización de este festival Clarinetísimo; ella, ya está trabajando para el próximo festival.

AG: Muchas gracias y nos vemos en 2014 en el 6to. Festival Clarinetísimo. Fin.


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Grabada en Santo Domingo el 14 de abril de 2013.


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