A la luz del candil de los suceso recientes, y no tan recientes, visto el descalabro que provocaron las caravanas multitudinarias y la entrada masiva de ilegales en los Estados Unidos, visto los destapes de algunos espías castristas que maduraron durante años las mentes de algunos personajes con poder de decisión en las más altas esferas del gobierno de los Estados Unidos, visto la decisión del presidente Donald Trump de ofrecer una recompensa por la cabeza del capo Maduro, visto la llegada a las aguas del Caribe de una fuerza naval con capacidad suficiente como para acabar con la quinta y con los mangos, y visto un comentario que publiqué en mi perfil de Facebook en 2019, me parece que no me equivocaba entonces cuando decía lo siguiente:
Aunque el diablo son las cosas y todo puede suceder, lo que viene no es una explosión social, por al menos dos razones: No quedan suicidas en Cuba (como tampoco en Venezuela y Nicaragua) y el fanatismo es profundo, así que entre el miedo y la fe, continuarán manteniendo a flote "la revolución cubana", (el chavismo y el sandinismo).
Y lo más interesante es que el estallido será migratorio, que repercutirá en las fronteras de todos los países, fundamentalmente los EEUU, que han implementado medidas erradas durante más de 60 años, cuando debieron buscar todos los medios legales para utilizar la fuerza y desmantelar una dictadura que se ha reído, con orgullo felón, de las democracias y las ha penetrado a su antojo para inculcarles sus falacias comunistas a quienes en ellas han nacido y crecido en libertad.
El diablo son las cosas y todo pudiera suceder, pero esta vez volverá a salirles el tiro por la culata a quienes pretenden derrocar las dictaduras de Cuba, Nicaragua y Venezuela con sanciones dirigidas a destruir sus economías, sin darse cuenta que esta destrucción es la piedra angular de las sectas marxistas, "el arbitrio más seguro para conservar semejantes Estados es el de arruinarlos", escribió Maquiavelo en El Príncipe, y Napoleón anotó: "cuando se las ha revolucionado y, diciéndoles a todas horas que son libres, se les mantiene en obediencia".
Mientras quienes devastaron la isla, (Venezuela y Nicaragua) tengan el poder de la fuerza no habrá medida económica que valga, como no se puede curar un cáncer con aspirinas. #Cuba
 |
@Fuente externa |
Ahora habrá que ver lo que sigue, porque si en una de esas el NAVY recoge los guantes el bate y la pelota sin que se cante el out 27, y todo no era más que otro peldaño en la ruta de las sanciones, esta vez sancionados al susto, Maquiavelo y Napoleón se morirán de la risa una vez más, Hamlet morirá de pena y el fantasma del comunismo seguirá campando por su respeto por todo el Occidente.