Compositor-intérprete, sociedad, mercado y público
Los géneros de la música popular profesional cubana creados durante la Colonia y la República fueron el resultado de largos procesos de prueba y error en los que el público tenía la última palabra y la educación la primera.
El público tenía la última palabra porque los compositores-intérpretes creaban modelos que se realizaban en el mercado y el público los compraba o no; y la educación tenía la primera palabra porque ese público aceptaba o no los productos de la música de acuerdo con los hábitos de escucha que había adquirido a través de la familia, la escuela, los medios de comunicación y el grupo humano en el que se había desarrollado.
Era la sociedad la que proponía sus modelos en los gustos de los individuos que adquirían los productos de la música popular profesional, y el mercado disponía de esos gustos para crear riquezas y multiplicar sus capitales.
Los géneros de la música folclórica fueron también el resultado de largos procesos espontáneos de grupos humanos en los que el público y el creador eran por lo general los mismos, o al menos todos los individuos participaban de algún modo en el hecho musical a través del canto y/o el baile, y no intervenía el mercado.
Dicho esto, la sociedad era la responsable de la educación musical de cada uno de sus individuos, y si esa sociedad era funcional o disfuncional así pudieron ser los gustos de sus individuos.
En la dictadura castrista, todos los géneros musicales se convirtieron en medios de propaganda del régimen. Los géneros de la música cubana que hasta 1959 tuvieron una inigualable explosión en los mercados por su variedad y calidad, quedaron congelados dentro de la Isla al abolirse la propiedad privada y destruirse la economía de mercado capitalista; y los géneros de la música folclórica, fuente principal de los géneros de la música popular cubana, al ser supervisados también por los ideólogos del PCC, perdieron toda espontaneidad y pasaron a formar parte de la propaganda del régimen.
Custodiados de cerca por el MINCULT, el MININT y el PCC, a través de las Casas de Cultura, escuelas y otras instituciones, todos los géneros de la música cubana creados durante la Era del castrismo quedaron bajo la supervisión de los ideólogos del Partido y dejaron de ser el resultado de largos procesos espontáneos de grupos humanos en los que intervenían el compositor-intérprete, la sociedad, el mercado y el público, a partir de entonces el Partido se colocó en el lugar que había ocupado el Mercado y la música dejó de ser un proceso espontáneo regido por las leyes del mercado y se convirtió en un proceso regido por las ideologías castristas.
Y aunque en la larga carrera por vencer los dictados ideológicos el Hip-Hop cubano ha conseguido algunas importantes escapadas, aún no es suficiente, aún no consigue ningún género de la música popular cubana de la Era castrista colocarse en un nicho del mercado internacional como el que tuvieron hace ya más de 60 años; entre otros, la habanera, la criolla, la guajira, el danzón, el mambo, el cha-cha-cha, el bolero, y la conga.
Publicado en: https://blogacademiaahce.blogspot.com/2023/09/los-generos-de-la-musica-cubana-del.html
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