¡Cuánta miseria! Cuba no fue tan pobre ni siquiera cuando terminó la guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, cuando la economía había sido prácticamente destrozada mediante la tea incendiaria de los mambises, y la hambruna se extendía por los campos de la Isla. Los cubanos, por tanto miedo a la guerra contra la tiranía, hoy tenemos un país en ruinas, dinamitado por un sistema comunista empobrecedor y una población famélica. ¿¡Que no es el tema del documental!? Pues una imagen vale más que mil palabras y las imágenes que nos brinda este documental hablan por sí mismas. ¿Y las tradiciones afrocubanas? Bien gracias, tan pobres y olvidadas como toda la cultura cubana, víctima de un verdadero genocidio. Gracias por las imágenes, que aunque a algunos les sirvan para legitimar la miseria, a otros les hará reflexionar acerca de una Isla, que en pleno siglo XXI, vive encueros, sin zapatos y famélica.