miércoles, 14 de septiembre de 2022

CINCUENTA AÑOS TOCANDO MÚSICA SINFÓNICA

Hoy como ayer

Alameda de Paula. @DP

Yo recordaba que había sido en el Amadeo Roldán y con la Orquesta Popular de Conciertos dirigida por Alfredo Diez Nieto, pero el año no lo tenía muy claro, sabía que había sido en los primeros 70´s porque entonces yo vivía en la calle Santa Clara 3, frente a la lanchita de Regla, y, atravesando la Alameda, llegaba enseguida a la antigua Iglesia de Paula, en la Habana Vieja, que era donde ensayábamos.

Pero los recuerdos borrosos se aclaran con algunos documentos que van apareciendo cuando se busca, y esta mañana me he topado con un artículo en el que se dice que aquella presentación de la Orquesta Popular de Conciertos en el Amadeo, dirigida por el maestro Alfredo Diez Nieto, fue en el año 1972, así que para mi propio asombro, y mientras no se demuestre lo contrario, estoy cumpliendo, nada más y nada menos que 50 años tocando música sinfónica.

Por supuesto que esto no me sucedió por casualidad, sino porque estuve en el lugar y el momento preciso. Entonces yo estudiaba contrabajo con Andrés Escalona y Armonía con Alfredo Diez Nieto en la Escuela Nacional de Arte, así que, con ese afán integrador y pedagógico que siempre acompañó a Diez Nieto, él me invitó a tocar en su orquesta, la que ensayaba, muy ventajosamente para mí, a unas pocas cuadras de mi casa. Entonces yo tenía 18 años y era estudiante de segundo año de nivel elemental de contrabajo.

Allí, en los ensayos que se hacían en la Iglesia de Paula, tuve la oportunidad de conocer, entre muchas glorias de la música cubana, al maravilloso Arcaño; a Rafel Lay, quien era el concertino; a Richard Egues, quien tocaba la primera flauta asistido por el maestro Portela; a Angelita, la oboísta de la orquesta de la Radio y la Televisión; a Pedroso, el percusionista del Teatro Musical de La Habana, quien también tocaba el contrabajo; y a Francisco Pachi Valdés, quien sería, muchos años después, mi compañero de atril en la Orquesta Sinfónica Nacional de Cuba.

Y en aquel concierto se interpretó Los Diablitos, una obra excelente y muy interesante del maestro Diez Nieto, un concierto para oboe que interpretó Angelita, la oboísta del ICRT, y sobre todo recuerdo que allí estuvieron mis padres aplaudiéndome, y hasta ahí, no recuerdo más, pero muy probablemente, el programa de ese concierto, el primero que hacía esa Orquesta en el Teatro Amado Roldán, se conserve en algún lugar, y otros, interesados en documentar el ayer de hoy, puedan completar la información, por ahora, me da gusto recordar que aquel fue el principio del resto de mi vida, en la que hasta la noche de anoche, tuve el placer de enfrentarme una vez más a un director y a un repertorio sinfónico. Hoy como ayer, y después de medio siglo, lo sigo haciendo.

Santo Domingo, 1 sep. 2022

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