domingo, 22 de septiembre de 2024

SALSA, EL NOMBRE DE MARCA QUE NACIÓ DE UN MITO Y UN GENOCIDIO

Mito y genocidio cultural

Y este sería el mito fundacional que sirvió para ocultar lo que en realidad fue la resignificación de los productos de la música popular cubana. Como en un acto de magia, se le hizo creer al público que estaba en presencia de un producto nuevo, «que venía de África y que después de pasar por el barrio neoyorquino se había convertido en Salsa». Los polvos mágicos hicieron desaparecer los dos o tres siglos que ese producto llevaba en el mercado, y la varita mágica con toques precisos borró de la memoria que esa era la música que se había bailado desde siempre en medio mundo, incluido el Palladium Ballroom, el Red Garter, en el Waldorf Astoria y en todos y cada uno de los episodios de I Love Lucy. Pero todo esto fue relativamente fácil, porque por los años 70´s del siglo XX Cuba había dejado de ser el centro de la industria musical del Caribe a consecuencia del expolio perpetrado por FC contra los propietarios de todas y cada una de las empresas que conformaban esa industria. El naciente tirano tomó como botín del vencedor; entre muchas otras millonarias empresas, dos fábricas de discos, decenas de estudios de grabaciones -incluidos los de radio, cine y televisión-, más de una docena de sellos disqueros -a estas alturas casi todos de capital cubano-, salones de bailes, centros nocturnos -que se contaban por decenas en todo el país-, cabarets, cines, aires libres, clubes privados, y una larga lista que, con ese orgullo felón que padecen los tiranos, apareció en las páginas de los periódicos habaneros.

Al abolir la propiedad privada sobre todos los medios de producción, dejó de existir la ley de la oferta y la demanda, y la música, como el más preciado de los comóditis de la industria del entretenimiento, que había transitado a gran velocidad por aquel camino durante la Colonia y la República, descarriló definitivamente, se fue del mercado, zozobró en la «economía marxista planificada», que «lamentablemente» era compartida solo por los países del eje soviético, donde los bailadores nacen con dos pies izquierdos, andan como niños envueltos sin mover la cintura hasta edades muy avanzadas y donde la rumba, el son, el mambo, el cha cha chá, la pachanga, etc., nunca fueron artículos de consumo masivo.

Entonces, en los 70´s, era fácil e imperioso para el mercado darle un nombre de marca al producto nacido de un mito y un genocidio cultural, y ese nombre fue y será Salsa.  

martes, 6 de agosto de 2024

EN LA MESA REDONDA SE HABLÓ DE MÚSICA ¿Y MERCADO?

Sin libre mercado no hay mercado

Mientras sigan montados en esa noria de sangre que no lleva a ningún lugar, sobre la que no se pueden producir riquezas ni capitales, la música cubana seguirá siendo un celaje de lo que fue y sobre todo un sistema de propaganda del régimen, una sutil cobertura para el proselitismo político y la siembra de «personas que con disimulo y secreto observa o escucha lo que pasa, para comunicarlo a quien tiene interés en saberlo»


El vídeo que comparto más abajo, es de un programa de hace seis años, pero pudiera ser de hace 30, 35 o 40, el lenguaje es el mismo, las «dificultades» son las mismas, los enfoques son los mismos, y la incapacidad para relacionar la música y el mercado en Cuba, sigue siendo «caquita», es decir, un tema escabroso y delicado como un examen coprológico. 

Así que en esa noria redonda no pudieron decir lo que era menester, lo que muestra la realidad de más de medio siglo de calamidades y callejones sin salida provocados por un sistema que ha sido capaz de destruir la Cultura Cubana Colonial y Republicana e incapaz de crear riquezas materiales y espirituales. 

La música cubana perdió todos sus mercados a partir de 1959 cuando se desmontó todo el sistema capitalista de mercado, se instauró la economía planificada y la oferta y la demanda dejó de ser la rueda dentada que movilizaba toda la industria. ¿Se imaginan cuánto pudo conocer del mercado del disco nuestro gran novelista Alejo Carpentier cuando lo plantaron a «administrar» en lo que quedó de la expoliada Panart -que había fundado Ramón Sabat en 1944- con sus estudios y fábricas de discos? Nada, absolutamente nada, y desde entonces acá, ha sido imposible todo esfuerzo de los músicos por colarse en los mercados como el mercado manda, porque justamente es imposible compaginar una economía de mercado con una economía no capitalista, es por eso que la música cubana es una pluma en el mercado, muy lejos de lo que había sido durante la Colonia y la República, cuando La Habana se convirtió en el centro de la industria de la música en el Caribe.

No se rompan más la cabeza, ese sistema que ustedes han impuesto en Cuba es la causa de todos los males, así como es imposible producir café en las cantidades que se produjeron antes de 1959, es imposible competir en el mercado de la música como lo hicieron miles de músicos cubanos por los cuatro puntos cardinales mientras participaron de una industria en la que oferta y demanda era la rueda dentada que movía a gran velocidad la creación musical cubana, la que era consumida por millones de personas alrededor del mundo, y, que por eso, produjo millonarios capitales.

Así que, mientras sigan montados en esa noria de sangre que no lleva a ningún lugar, sobre la que no se puede producir riquezas ni capitales, la música cubana seguirá siendo un celaje de lo que fue y sobre todo un sistema de propaganda del régimen, una sutil cobertura para el proselitismo político y la siembra de «personas que con disimulo y secreto observa o escucha lo que pasa, para comunicarlo a quien tiene interés en saberlo». (RAE)


domingo, 28 de julio de 2024

¿SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS? El deplorable espectáculo de apertura de los JJ.OO París 2024



El espectáculo que presentó Francia como inauguración de los Juegos Olímpicos ha sido para mí un ataque a la cultura occidental, la que es mi cultura. En uno de los cuadros se intentó deconstruir la obra conocida popularmente como La Última Cena, y esto ha dado mucho de que debatir y deplorar, la fechoría ha sido tan inusitada que ya, para dorar la píldora -y no para pedir disculpas por tamaña humillación-, han salido algunos defensores argumentando que esa de los JJ.OO París 2024 no era La Última Cena, sino que pudo haber sido muchas otras; sin embargo, en mi opinión, el contexto y la intención con que fue usada la obra fue insano, con intenciones ideológicas y no artísticas, las interpretaciones que se mencionan tienen valor artístico precisamente porque no son usadas como propaganda sino ceñidas a las leyes de la estética normalizadas en la época en las que fueron creadas. Y si la imagen de la obra de da Vinci es la que identifica la gran mayoría del público, el intento de deconstruir esa imagen lleva la intención de atacar los signos que la gran mayoría del público puede interpretar para cambiarlos por otros, que aunque no se sabe exactamente cuáles son, sí atacan al interpretante de esos signos. Las minorías tienen derecho a ocupar sus espacios, pero no intentar hacer proselitismo y obligar a las mayorías a participar de sus hábitos, costumbres y cultura, y de eso se trató la inauguración de las Olimpiadas de París 2024, una muestra de fuerza de las minorías sobre las mayorías. Y que no doren más la píldora, se trata de una abierta batalla cultural contra occidente.

LA MEMORIA TRAICIONADA en el Cuartel Moncada

Con esta masacre que celebran cada año los comunistas cubanos desde 1959, comenzó la tragedia que hoy vivimos los cubanos, estos son algunos de los militares que fueron asesinados el 26 de julio por un grupo de civiles. En esta masacre, murieron solamente cubanos. Cubanos eran los insurgentes que perdieron la vida, y cubanos todos los soldados que hacían su trabajo en el cuartel. Cubanos los asaltantes que fueron allí persuadidos por nobles ideales y cubanos los asaltantes que fueron allí obnubilados por el deseo infinito de hacerse con el poder vitalicio.

sábado, 25 de mayo de 2024

CUANDO EL DE LA BARBA ENTRÓ...


Cuando el de la barba entró, la cultura cubana salió. Cuando el capitalismo salió, la música cubana también. Sin capitalismo la música hecha en Cuba salió del mercado y el arte se convirtió en un "arma de la revolución". Cuando La Habana dejó de ser el centro de la industria musical del Caribe por obra y gracia de la economía comunista, New York capitalizó los géneros muertos de la música cubana y los metió de nuevo en el mercado, pero entonces el nombre de marca dejó de ser "música cubana" y se convirtió en Salsa. ¿Quién conoce hoy a los desterrados que inventaron aquellos ritmos cubanos, si el tirano los convirtió en ruinas de un pasado glorioso y navegan en una balsa como los náufragos de la fragata Méduse? ¿Quién sabe hoy de dónde son los cantantes?

viernes, 17 de mayo de 2024

CUBA NUNCA FUE TAN POBRE


¡Cuánta miseria! Cuba no fue tan pobre ni siquiera cuando terminó la guerra Hispano-Cubano-Norteamericana, cuando la economía había sido prácticamente destrozada mediante la tea incendiaria de los mambises,  y la hambruna se extendía por los campos de la Isla. Los cubanos, por tanto miedo a la guerra contra la tiranía, hoy tenemos un país en ruinas, dinamitado por un sistema comunista empobrecedor y una población famélica. ¿¡Que no es el tema del documental!? Pues una imagen vale más que mil palabras y las imágenes que nos brinda este documental hablan por sí mismas. ¿Y las tradiciones afrocubanas? Bien gracias, tan pobres y olvidadas como toda la cultura cubana, víctima de un verdadero genocidio. Gracias por las imágenes, que aunque a algunos les sirvan para legitimar la miseria, a otros les hará reflexionar acerca de una Isla, que en pleno siglo XXI, vive encueros, sin zapatos y famélica.


sábado, 11 de mayo de 2024

DEMOLER Y CONSTRUIR DESDE EL CABO DE SAN ANTONIO HASTA LA PUNTA DE MAISÍ


El castrismo ha retorcido tanto las ideas, que desapareció el concepto de demoler y construir. Cuando las edificaciones terminan su vida útil, se hace necesario demolerlas y construir nuevas y más modernas edificaciones, como se hizo en la Isla durante siglos hasta 1959, y como se hace en todas partes, pero eso de construir a los comunistas no se les ha dado a través de la Historia. Demoler, eso sí que lo han hecho a la perfección y es lo que se puede ver por donde quiera que han pasado. Cuando la dictadura empobrecedora sea derrocada, las empresas constructoras tendrán una muy jugosa tajada, habrá que demoler lo que quede y construir un nuevo país, y ojalá que en La Habana se repita el milagro de reunir a los mejores urbanistas de su tiempo para levantar la mejor ciudad del futuro. Ojalá que así sea y que no siga tardando tanto.


SALSA, EL NOMBRE DE MARCA QUE NACIÓ DE UN MITO Y UN GENOCIDIO

Mito y genocidio cultural Y este sería el mito fundacional que sirvió para ocultar lo que en realidad fue la resignificación de los product...