domingo, 28 de julio de 2024

¿SIEMPRE NOS QUEDARÁ PARÍS? El deplorable espectáculo de apertura de los JJ.OO París 2024



El espectáculo que presentó Francia como inauguración de los Juegos Olímpicos ha sido para mí un ataque a la cultura occidental, la que es mi cultura. En uno de los cuadros se intentó deconstruir la obra conocida popularmente como La Última Cena, y esto ha dado mucho de que debatir y deplorar, la fechoría ha sido tan inusitada que ya, para dorar la píldora -y no para pedir disculpas por tamaña humillación-, han salido algunos defensores argumentando que esa de los JJ.OO París 2024 no era La Última Cena, sino que pudo haber sido muchas otras; sin embargo, en mi opinión, el contexto y la intención con que fue usada la obra fue insano, con intenciones ideológicas y no artísticas, las interpretaciones que se mencionan tienen valor artístico precisamente porque no son usadas como propaganda sino ceñidas a las leyes de la estética normalizadas en la época en las que fueron creadas. Y si la imagen de la obra de da Vinci es la que identifica la gran mayoría del público, el intento de deconstruir esa imagen lleva la intención de atacar los signos que la gran mayoría del público puede interpretar para cambiarlos por otros, que aunque no se sabe exactamente cuáles son, sí atacan al interpretante de esos signos. Las minorías tienen derecho a ocupar sus espacios, pero no intentar hacer proselitismo y obligar a las mayorías a participar de sus hábitos, costumbres y cultura, y de eso se trató la inauguración de las Olimpiadas de París 2024, una muestra de fuerza de las minorías sobre las mayorías. Y que no doren más la píldora, se trata de una abierta batalla cultural contra occidente.

LA MEMORIA TRAICIONADA en el Cuartel Moncada

Con esta masacre que celebran cada año los comunistas cubanos desde 1959, comenzó la tragedia que hoy vivimos los cubanos, estos son algunos de los militares que fueron asesinados el 26 de julio por un grupo de civiles. En esta masacre, murieron solamente cubanos. Cubanos eran los insurgentes que perdieron la vida, y cubanos todos los soldados que hacían su trabajo en el cuartel. Cubanos los asaltantes que fueron allí persuadidos por nobles ideales y cubanos los asaltantes que fueron allí obnubilados por el deseo infinito de hacerse con el poder vitalicio.

EN LA MESA REDONDA SE HABLÓ DE MÚSICA ¿Y MERCADO?

Sin libre mercado no hay mercado Mientras sigan montados en esa noria de sangre que no lleva a ningún lugar, sobre la que no se pueden produ...