Décimo cuarto concierto
altagraciano.
Una velada de gran
lucimiento en la que dirigió el Maestro José Antonio Molina, y el joven Juan
Esteban Martínez hizo su debut profesional.
Higüey.
República Dominicana. 17.01.12. Basílica Nuestra Señora de la Altagracia.
Dimitri Shostakovich, Obertura Festiva en La Mayor Op. 96; Gioacchino Rossini,
Introducción, tema y variaciones para clarinete y orquesta, en Mi bemol; José
Antonio Molina, Fantasía Merengue. Orquesta Sinfónica Nacional de la República
Dominicana. José Antonio Molina, dir.; Juan Esteban Martínez, solista. Aforo:
100 %.
No es común por estas
tierras asistir al debut de un músico que a todas luces dará mucho de qué
hablar y quien sin dudas alcanzará una carrera brillante, no es cosa de todos
los días escuchar a un clarinetista de 16 años brillar como lo hizo Juan
Esteban Martínez (1995) durante su debut con la OSN-RD. Si bien es cierto que
Juan Esteban ya era conocido en los medios de la educación musical en la isla
por sus múltiples premios en concursos y festivales nacionales, su presencia
como solista con la institución profesional más importante del país marca un
hito en su carrera.
No es un niño prodigio, no
lo es porque a su edad ya son muchos los que alrededor del mundo hacen sonar a
ese ingrato instrumento como ángeles, pero sí es necesario subrayar y anotar
con letras que lleguen a todos los rincones del país que este adolescente es
uno de los más brillantes músicos que en nuestros días va despegando hacia las
cimas del difícil arte musical.
Durante los ensayos y el
concierto lo primero que brilló en él fue su seguridad, su dominio de la
escena, perfectamente a tono con la solidez técnica que posee. En el párrafo
anterior utilicé el adjetivo ingrato, y es porque ese instrumento se revela
contra sus intérpretes, es indócil, conquistarlo es una labor titánica, es
empresa para tozudos. Por supuesto que todo ese arsenal técnico que posee
Esteban está en función de lo que interpreta y así fue que este Rossini no tuvo
desperdicio, fue justo en los tempos,
se regodeó en la agógica romántica que merodea toda la obra y fue férreo en los
pulsos; su dicción, su manera de decir las frases, y su digitación son del todo
precisas, y aunque algunos agudos no se dejaron domar, eso no le restó brillo a
su interpretación y mucho menos un obstáculo para que la ovación del público
fuera prolongada. Y para que no quedaran dudas Esteban hizo un regalo,
interpretó el Capricho No.
1, Op. 1, de Ernesto Cavallini. Entonces hubo un feliz asombro en el
auditorio, y a más de uno se le quedaron los ojos cuadrados al reconocer el
fantástico uso que hace este joven de la respiración continua (¡!), y todos en
pie, sin la menor duda, lo volvieron a ovacionar agradecidos del espectáculo
poco común que acababan de disfrutar.
Y si elogios merece este
adolescente que va saliendo a la vida profesional de manera tan brillante,
también es justo quitarse el sombrero ante su mentor Roberto Medina, el Maestro
que lo ha guiado y quien ha sido el responsable de trasmitirle una sólida
formación académica.
El resto del programa
transcurrió dentro de los parámetros harto conocidos por los cronistas y el
público: El Maestro José Antonio lució su vibrante estampa ante la masa
orquestal y los músicos respondieron a cada uno de sus llamados completando las
emociones que llenaron la velada. Un Shostakovich centelleante en los tempos, estremecedor en los fortes y desbordado de alegría; y una
Fantasía Merengue bailable, concertante, dominicana y llena de celebraciones,
muy a tono con el día de la exaltación de la patrona de nuestro país.
Sin dudas, el XIV Concierto
Altagraciano deberá ser recordado por el magnífico espectáculo musical que se
presentó, por la presentación de Juan Esteban Martínez y quizás también por algunos
elementos extra-musicales, como por ejemplo la mejora en el montaje de la orquesta
y la disposición de las luces, elementos que por lo general le han restando
lucimiento a los conciertos anteriores.
PRIMICIA: El dúo de clarinetes conformado por los hermanos Juan Esteban y Juan
Carlos Martínez ha sido seleccionado, mediante audiciones, para presentarse el
próximo 4 de octubre en la Sala de Conciertos de la
Biblioteca Juan Ángel Arango de Bogotá, en uno de los conciertos de la Serie Jóvenes
Intérpretes que auspicia El Banco de la República de Colombia. El programa incluye música de Telemann, Desiré Dondeyne, Carl Baerman,
Francis Poulenc, Félix Mendelssohn, Calixto Álvarez y Mauricio Murcia. Esta serie
de conciertos ha alcanzado renombre durante las últimas décadas y ha servido
para mostrar a los más destacados talentos de la música en el país
sudamericano.