No es la derecha capitalista la que siembra el odio, sino la que envía las remesas, recarga los celulares y mantiene con ropa, zapatos, comida y medicamentos a un numeroso segmento de la población de la Isla.
Segun Cubadebate, Yoel Martínez, el de Buena fe, hizo un llamado al amor entre cubanos, entre los del exilio y los de la Isla, y lo hizo desde el Consulado de Cuba en Caracas. Si esto no fuera tan serio, habría que reírse. Pero el caso es que intentar virar la tortilla a estas alturas y tratar de «convertir el revés en victoria» con semejantes argumentos es patético.
Todos han conocido el odio visceral que la palabra diaria y las acciones del finado en jefe esparcieron contra los que prefirieron ir a lo desconocido antes que sufrir su dictadura, es deplorable que a estas alturas, porque se les está maleando el jueguito de comer en Miami y cagar en La Habana, pretendan invertir los papeles y ponerse en el lugar de las víctimas.
Repase usted, de buena fe, los discursos y las acciones ordenadas por el finado en jefe y podrá descubrir el odio que cosechó contra el exilio, a quienes calificó de mercenarios, escoria, traidores, vende patria, gusanos y toda una larga lista de linduras humillantes, incluso dijo: «Que se vayan, no los queremos, no los necesitamos».
No es la derecha capitalista la que siembra el odio, sino la que envía las remesas, recarga los celulares y mantiene con ropa, zapatos, comida y medicamentos a un numeroso segmento de la población de la isla.
Los exiliados cubanos no hacen campañas contra Cuba, sino contra la más larga y violenta dictadura que ha sufrido nuestro país. Cuba no es el PCC aunque el artículo 6 de la llamada Constitución lo diga.
Ponga, de buena fe, su lengua a la sombra antes de propagar más veneno, y si presiente que no podrá volver a comer en Miami, ni cargar su celular, ni recibir remesas, condene, de buena fe, a su finado en Jefe y sus herederos al trono, porque han sido ellos los únicos que durante más de 60 años sembraron tanto odio que no les quedó tiempo para sembrar los campos de Cuba, los que alguna vez fueron reinos del café, la caña de azúcar, el tabaco y el ron.
El PCC nos ha separado por sus mezquinos intereses políticos y solo con muy mala fe eso se puede negar.
Esto hay que publicarlo en todos los medios que lleguen a Cuba, justo en la diana, como siempre.
ResponderEliminar"El PCC nos ha separado por sus mezquinos intereses políticos y solo con muy mala fe eso se puede negar."
ResponderEliminarMas que claro. Solo con la peor mala fe puede alguien pretender otra cosa.
Rogelio Matos