jueves, 29 de octubre de 2020

LA GUAGUA DE LOS CUPIDOS

Buscando perlas en periódicos viejos

El ingenio no escasea, solo hay que andar por ahí para tropezar con él. Como ya mencioné en otro artículo, la palabra guagua como sinónimo de ómnibus se usó en Cuba desde las primeras décadas del siglo XIX. Ahora, lo que voy a reproducir es una nota muy ingeniosa, en la que se describe la solución, que dio un guagüero para que sus «flechados» pasajeros no perdieran la «confronta». 


¿No han oído alguna noche nuestros lectores después de las diez el ruido de un vehículo de cuatro ruedas acompañado del tañido de una pequeña campanilla? Pues esa es la guagua de los cupidos. Ahora, para saber lo que eso significa, solo es preciso una pequeña explicación. Atendiendo el empresario de las guaguas a las súplicas de los pasajeros que suelen ir de noche al Cerro, y conociendo muy bien (sin duda por haber sido cocinero antes que fraile) la causa porque muchos de ellos tienen que efectuar su regreso a pie, ha determinado que el carruaje que salga de ese paradero a la hora de las 10 venga más despacio que los demás tocando una pequeña campanilla a fin de que su tañido saque de su embeleso a los tiernos Adonis que se hallen al lado de sus ternísimas Filis. Ese ingenioso medio parece que surte el mejor efecto, pues al escuchar el metálico sonido todos los retardatarios se apresuran a despedirse de las bellas retardatarias y regresar a la Habana sabiendo que es la última guagua que pasa. De cada ocho pasajeros que vengan en la de esa hora se puede apostar cualquier cosa a que siete son víctimas del niño ciego. He ahí pues por qué se da el nombre de guagua de los cupidos.

1 comentario:

  1. Muy lindo y bien redactado cuento, amigo Antonio.
    Leido y compartido.
    Ivan Acosta. NYC.

    ResponderEliminar

Están permitidos todos los argumentos, sobre todo los que están en contra de los expresados en este blog. No están permitidas las ofensas personales por innecesarias para defender una idea. Así que me tomaré el trabajo de censurarlas.

BIENVENIDO GRANDA con el Septeto Nacional de Ignacio Piñeiro

  Clásicos populares en discos increíbles  (*) Ignacio Piñeiro nació en la Habana, Cuba, en el año 1888 y ya en 1906 se le conocía como uno ...