Patria y Vida es
finalmente uno de esos tiros que se le salió por la culata al comunismo que
pretendió durante más de sesenta años convertir el arte en un arma de la
revolución, hoy, por mucha sangre que ha hecho verter la dictadura para contener
el deseo de todos los cubanos de que la patria sea
ara y no pedestal, de que la Patria sea Vida y no muerte, y de que la
Patria se construya con todos y para
el bien de todos, hoy, la gran mayoría de los cubanos estamos de
acuerdo en que la síntesis de los ideales más nobles de la nación que destruyó la
dictadura del Partido Comunista de Cuba, renacen con tres palabras en
el ideal de Patria y
Vida, renacen en una canción que
puso por encima la ética y consiguió hacer valer su estética como arte.
La Patria que el comunismo deshizo
en menudos pedazos, está siendo defendida con los brazos
en alto por los cubanos honestos, los cubanos que le descubrieron la mentira a
la dictadura, los que descubrieron que los milagros que prometió aquel «Gobierno
Revolucionario» desde las tribunas jamás los pudo hacer realidad, que sus
promesas eran mentiras y lo real era hacerse con el poder vitalicio. Esa verdad
es más ardiente que un templo: es una
luz cegadora.
Porque todo lo de la
patria es propiedad común, y objeto libre e inalienable de la acción y el
pensamiento de todo el que haya nacido en Cuba […] y
las cosas públicas en que un grupo o partido de cubanos ponga las manos, […] no
son suyas sólo, […] sino tan nuestras como suyas; por lo que, cuando las manos no están bien puestas, hay derecho pleno
para quitarles de sobre la patria las manos.
La Patria está siendo
defendida por los cubanos que descubrieron que el bienestar que se anuncia en el
Noticiero de la Televisión Cubana nunca ha existido, está siendo defendida por
los cubanos que descubrieron que la dictadura convirtió
las hojas verde oliva en cristal hiriente.
Patria y Vida es un verso que se le ha salido por la culata al arma que lleva en ristre la dictadura, es un verso que pegó duro al viejo gobierno de difuntos y flores. Y mientras los comunistas, con sus manos mal puestas sobre la patria, impidan que la Patria sea Humanidad, mientras impidan que la Patria se construya con todos y para el bien de todos, mientras los comunistas se autoproclamen como la «fuerza política dirigente superior de la sociedad» y continúen segregando con violencia a todas las demás ideologías, a esa arma que llevan en ristre les seguirán saliendo versos por la culata. Ya se acabó.
(*) Por si alguna mente «sublime» piensa en la palabra «plagio», quienes tienen memoria recordarán los autores de los textos que cito textualmente y los que parafraseo: Machado, Martí, Farrés, Silvio y Bonifacio.
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