Armas de distracción masiva
Este nuevo movimiento en el tablero no es más que otra jugada de
tiempo, un tableteo de armas de distracción masiva para opacar lo que está
sucediendo en la OEA, para desviar la atención de los argumentos irrebatibles y
las pruebas que lo pudieran llevar ante la Corte Penal Internacional.
El pasado 19 de Julio, Luis Almagro, Secretario General de la OEA,
afirmó, en el tercer informe sobre la crisis en Venezuela que «seguiría de
cerca la evolución de la situación […], y examinaría específicamente a los
individuos e instituciones que directa o indirectamente permiten la utilización
de tácticas e instrumentos represivos, o que son cómplices de la estrategia
global de represión, con miras a determinar si pueden ser culpables de
crímenes de lesa humanidad y señalarlos a la atención de la Corte Penal
Internacional». (OSG/ 285-17 p.42)
Vargas Maldonado, Danilo Medina y José Luis Rodríguez Zapatero a la salida de la Cancillería Dominicana. Foto: Fuente externa |
Durante los días 14 y 15 de septiembre de
2017 se celebraron en el Salón de las Américas, en Washington D.C., las audiencias convocadas por la OEA «para analizar si la situación en Venezuela
merece ser trasladada a la Corte Penal Internacional». Pero dos días
antes, el pasado día 12 de septiembre, según publicó Diario Libre, Miguel Varga Maldonado, canciller de la República Dominicana, con
la ayuda del ex presidente español y miembro del Partido Socialista Obrero Español, José Luis Rodríguez Zapatero, propusieron a Maduro la realización de un diálogo entre el oficialismo y la oposición en Santo Domingo.
La noticia fue echada a rodar y de inmediato
los medios la reprodujeron con elogios, prestezas y sesgos. El 13 de septiembre Evo Morales, a través
de su cuenta de Twitter, apoyó el diálogo, rechazó el
procedimiento de la OEA sin mencionarlo y acusó a Almagro de conspirar junto a
la CIA contra Venezuela, y el 14, Daniel Ortega rechazó las audiencias en nota de prensa firmada el día antes en Washington.
No hay que ser muy
sagaz para comprender que esta vez la convocatoria al diálogo tuvo el objetivo
de restarle titulares a las audiencias que se realizaron en la OEA por eso
mismos días, y fue así porque en
Washington se presentaron pruebas que pudieran servir de base para juzgar y
condenar por crímenes de lesa humanidad a Maduro y sus allegados.
Durante
la audiencia del día 14, el primero en exponer fue Julio Henríquez,
de la ONG Foro Penal Venezolano, quien aseguró que se han detenido a 11.902
personas desde el año 2014 y que desde abril de este año se han contabilizado
unos 5.300. Henríquez afirmó además que hay presos políticos en casi todos los
estados del país y que solo 33 de los 566 están condenados. Finalmente, comentó
que al menos el 15 por ciento de los detenidos con fines políticos son víctimas
de torturas.
La
segunda persona en presentar sus testimonios fue Tamara Suju, abogada penalista
y Directora Ejecutiva del Centro de Estudios de América Latina (CASLA) quien explicó
que durante 15 años ha recopilado casos individuales de torturas destacando el
caso de la jueza María Lourdes Afiuni Mora, a quien torturaron y violaron.
El
tercero en exponer fue Francisco Márquez Lara, Director Ejecutivo, Visión
Democrática, ex preso político y exiliado, quien aseguró que había sido víctima
de abusos en las diferentes cárceles donde estuvo preso y explicó que
personalmente presenció la tortura de otro preso, quien fue golpeado por 6
personas durante 30 minutos.
El
último testimonio de la primera audiencia lo presentó Johanna Aguirre,
activista de derechos humanos y viuda de José Alejandro Márquez Fagundez, quien
fue asesinado a golpes por la Guardia Nacional Bolivariana en febrero de 2014.
Hace unos días, Andrés Opennheimer, en un
artículo publicado en el Nuevo Herald se preguntaba si Maduro podrá engañar de nuevo al mundo, y mi
respuesta es sí. Cómo no va a poder hacerlo si desde La Habana, durante más de
medio siglo se ha embaucado y abducido a millones, cómo no podrá Maduro si sus
saberes emanan del ex máximo líder, el paladín del anticapitalismo hasta hoy,
gurú de todos aquellos que se pasan por las calendas la Carta Democrática Interamericana. Cómo no podrá
Maduro si el fenecido ex máximo líder y su hermano le han enseñado que: «La OEA tiene una historia que recoge toda la basura de 60
años de traición a los pueblos de América Latina». Y que «desde su fundación fue, es y será un instrumento de
dominación imperialista y que ninguna reforma podría cambiar su naturaleza
ni su historia».
Maduro
sabe eso y sabe también que los dictadores no aflojan, no lo pueden hacer
porque pudiera caer sobre ellos la justicia o la venganza; así es que, sus
enemigos deben saber también que a ellos se les vence no se les da oportunidad
para dialogar o negociar, porque ellos no dan esas oportunidades a sus
contrarios, ellos son intransigentes, y los del ala marxista-anticapitalista
practican la intransigencia revolucionaria, la intolerancia y el totalitarismo,
por eso, cuando ellos convocan un diálogo, es porque están bajo ataque y temen
que salga de sus manos alguna porción del poder, y lo hacen como un paso al
costado, nunca hacia atrás, lo hacen solo para reacomodarse, para tomarse un
respiro y, si las cosas se ponen color de hormiga, jugar al gatopardismo.
Así
han transcurrido los diálogos de la oposición venezolana y el oficialismo, cada
uno con su sello particular, por lo que no puede ser diferente el que se
anunció el 12 de septiembre en Santo Domingo y que Maduro confirmó para el próximo día 27. Este
nuevo movimiento en el tablero no es más que otra jugada de tiempo, un tableteo
de armas de distracción masiva para opacar lo que está sucediendo en la OEA,
para desviar la atención de los argumentos irrebatibles y las pruebas que lo
pudieran llevar ante la Corte Penal Internacional.
Vídeos
relacionados:
Audiences to analyze possible crimes against humanity in Venezuela. September 14th, 2017.
Audiences to analyze possible crimes against humanity in Venezuela. September 15th, 2017.
Tamara Suju - Conferencia: CASLA y la Corte Penal Internacional. Caso Venezuela
Artículos relacionados: