miércoles, 27 de febrero de 2019

FALLECIÓ HUBER MATOS, EL PRIMERO EN DENUNCIAR LA TRAICIÓN DE FIDEL CASTRO

(Este artículo lo escribí hace cuatro años pero se quedó fuera de este blog por algún motivo que aún no descubro; sin embargo, está tan actualizado como si lo hubiera escrito hoy, así que ahí les va)

Fue el primero en darse cuenta y denunciar que los ideales que inspiraron la rebelión contra la dictadura de Batista habían sido traicionados.

En la madrugada del 27 de febrero falleció en la ciudad de Miami, el Comandante Huber Matos, quien participó en la insurrección armada que provocó la huída del dictador Fulgencio Batista el 1 de enero de 1959. Había nacido el 26 de noviembre de 1918 en Yara.

Fue el primero en darse cuenta y denunciar que los ideales que inspiraron la rebelión contra la dictadura de Batista habían sido traicionados, y que el programa de gobierno en el que Fidel Castro prometió defender la Constitución, proteger la propiedad privada y convocar elecciones libres en los primeros meses del año 1959, iba cambiando a pasos agigantados hacia todo lo contrario, hacia un régimen totalitario de ideología marxista. 

Por su actitud cívica, Huber Matos fue condenado a dos décadas de cárcel, al escarnio público y al destierro. Pocos como él pagaron tan caro haber dicho la verdad. Entre otras cosas, se le culpó de la desaparición física de Camilo Cienfuegos, el entonces más célebre y popular de todos los barbudos bajados de la Sierra Maestra, aquel joven de sombrero alón, quien, sin dejar rastro, desapareció de la faz de la tierra pocos días después de haber ido a Camagüey a cumplir la misión de «llamar a capítulo, por órdenes de Fidel Castro, al supuesto sublevado Huber Matos.

Huber Matos (1918-2014)

Pero a pesar de todo su voz se pudo escuchar y se seguirá escuchando, porque es imposible matar las ideas y mucho menos las verdades. Huber Matos se ha ido con la misión cumplida porque no se dejó doblegar.


Según sus últimos deseos sus restos reposarán en Costa Rica, país al que llegó un día como exiliado procedente de Cuba y del que partió rumbo a la Sierra Maestra con la misión de defender la democracia. Y en el país tico estarán sus restos, según sus deseos, hasta tanto en su país no florezcan aquellos ideales por los cuales él y miles como él se lanzaron a ofrendar sus vidas durante aquella heroica gesta. Los restos del Comandante Huber Matos no regresarán a su patria hasta tanto exista en ella un gobierno que propicie fundar la patria con todos y para el bien de todos que nos merecemos hace ya demasiado tiempo los cubanos, hasta que Cuba, como lo quiso Carlos Manuel de Céspedes, deje de estar privada de los derechos que gozan otros pueblos, hasta que seamos libres e iguales, como hizo el Creador a todos los hombres. Paz a sus restos y vida eterna a sus obras.


viernes, 22 de febrero de 2019

EL CINQUILLO Y LA TUMBA FRANCESA


La huella de Haití en la cultura cubana
Sociedad Tumba Francesa La Caridad de Oriente,
fundada el 24 de febrero de 1862
  

La noche del 14 de agosto de 1791 se produce, en Santo Domingo, un gravísimo acontecimiento. Suenan los tambores del vodú en Bois Caimán. Bajo una lluvia torrencial, doscientos delegados de dotaciones de la Llanura del Norte, llamados por el iluminado Bouckman, beben la sangre tibia de un cerdo negro, juramentándose para la rebelión. 

Así describe Alejo Carpentier, en La Música en Cuba, el inicio de la Revolución de Haití, un acontecimiento que estremeció el Caribe y que tuvo enorme influencia en la conformación de la cultura cubana, sobre todo en la región oriental de la isla. Las terroríficas degollinas que realizaron los esclavos haitianos contra sus amos franceses y la destrucción del magnífico emporio que entonces era la economía haitiana provocaron la estampida de miles de colonos franceses y negros criollos haitianos, muchos de los cuales llegaron a Santiago de Cuba en la más desoladora miseria.

Los criollos haitianos, arrastrados junto a sus amos por fidelidad o en calidad de esclavos domésticos, cargaron con sus hábitos, cantos y danzas y con una lengua propia conocida como creole o patois, resultantes de un proceso de transculturación, y se les conoció como «franceses», incluso se le llamó «francés» a todo su entorno.

A pesar de que hubo algunos que con el tiempo se desplazaron por toda la isla, en su mayoría se establecieron en la región oriental, donde permanece la huella de su cultura. Según algunos historiadores fue el precio de la tierra la causa de que los «franceses» se arraigaran en esta región. Afirma Julio Le Riverand, en su Historia económica de Cuba, que mientras en Oriente la caballería de tierra valía 100 pesos, en La Habana no bajaba de 1000 y según los datos existentes se sabe que la hacienda Santa Catalina, propiedad del Marqués de Jústiz, localizada en la región de Guantánamo, fue vendida a colonizadores franceses emigrados de Haití, al precio de 20 pesos la caballería.

Descendientes de estos criollos haitianos, interesados en conservar sus costumbres y protegerse unos a otros, crearon las sociedades de Tumba francesa, las que según el Dr. Olavo Alén, «constituyeron y constituyen aún hoy, una fuente constante de elementos culturales de ese folklore primario o antecedente cuya interacción conformó los primeros rasgos de la cultura cubana».  

A principios del siglo XXI, se mantenían tres de estas sociedades, dos de ellas en zonas urbanas y una en un poblado campesino. La Sociedad Tumba Francesa La Caridad de Oriente, fundada el 24 de febrero de 1862 con el nombre de Sociedad La Fayette y declarada por el Fondo de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) Patrimonio Intangible de la Humanidad en 2003, está ubicada en el número 501 de la calle Los Maceos, esquina a San Bartolomé, en el barrio Los Hoyos, en Santiago de Cuba.

Uno de los eventos más significativos de estas sociedades son las fiestas en las que se baila en parejas sueltas, con figuras que rememoran gestos y actitudes de los bailes del Cabo y Port-au-Prince, y se entonan cantos afrohaitianos acompañados por tambores, que se denominan: premier o redoblé, sécond y bula o bebé, catá tambora, chachá o maruga.

Estos instrumentos son anchos y chatos y se tocan con baquetas, muy semejantes a los del vodú haitiano. Los cueros, según se afirma en el Diccionario de la Música Cubana, de Helio Orovio, «se tensan por medio de cuerdas y tarugos ganchudos, yendo algunas cuerdas ensartadas en el aro, del cual descienden diagonalmente a pasar por debajo de una estaca o cuña y ascienden otra vez al cuero, formando ángulos».

El cinquillo cubano

Una de las células rítmicas que con más fuerza influyó en la música cubana fue el llamado cinquillo, un figurado que proviene de África y que llegó a Cuba también junto a los «franceses» de Haití. Esta célula, que seguramente se encontraba en los barracones de esclavos en Cuba desde mucho antes, no tuvo real influencia en la música profesional hasta entrado el siglo XIX, cuando las contradanzas venidas de Haití comenzaron a difundirse primero en la región oriental y luego por toda la isla.

Fernando Ortiz, en su libro La africanía de la música folklórica de Cuba, la recoge como una de las siete células rítmicas afrocubanas más importantes y la considera como la «célula rítmica africana del Danzón, llamada cinquillo». También utilizada en las antiguas contradanzas cubanas y que se diseminó en casi todos los géneros de la música popular cubana.

Cinquillo cubano

«Al ser introducido en la isla –nos comenta Alejo Carpentier-, el cinquillo se hizo uno con la Contradanza oriental. Las orquestas de baile se apoderaron de él para salpimentar sus ejecuciones».  

Está muy difundido en la historiografía cubana el suceso que protagonizó el compositor catalán residente en Santiago de Cuba, Casamitjana, y que diera un enorme impulso a la difusión de los cantos de los negros «franceses». Según se cuenta, cierta noche de 1836, el músico, que había compuesto un buen número de canciones cubanas, pudo escuchar, al paso de una comparsa, los cantos del Cocoyé. Anotó las coplas y los ritmos y compuso una partitura que muy pocos días después colocó en los atriles de la banda del Regimiento de Cataluña. En esa oportunidad, la retreta, en la que habitualmente se escuchaban los clásicos del repertorio universal, se convirtió en una invaluable difusora de los cantos y ritmos afrohaitianos y dio un verdadero impulso a la mezcla de éstos con las células rítmicas afrocubanas.

Las coplas y los ritmos del Cocoyé (o Cocuyé), con sus cinquillos, transitaron por las partituras de un buen número de compositores, incluso llegaron a las salas de conciertos en obras como Obertura sobre temas cubanos, y en la Oriental, de Tres pequeños poemas, de Amadeo Roldán.

La cultura afrohaitiana, con el paso de los siglos, sufrió en Cuba una nueva transculturación, marcó su huella indeleble, y se convirtió en una de las fuentes que contribuyeron a la conformación de la cultura cubana.



sábado, 9 de febrero de 2019

VENEZUELA EN DOS MITADES


La creación «revolucionaria» de la miseria comienza con las expropiaciones de las industrias fundamentales para la creación de riquezas, en favor del estado, y el estado «revolucionario», como nuevo dueño y representante de todo el pueblo es incapaz de hacer funcionar ninguno de los medios de producción.

El Juicio del Rey Salomón. Nikolai Ge (1831-1894)

En el capítulo 3, del libro primero de Los Reyes (3: 16-28), se lee uno de los tantos pasajes impresionantes que tiene la Biblia: El Juicio de Salomón, el hijo de David. Dice la Biblia, que una noche Jehová se le apareció en sueños a Salomón y le dijo: «Pide lo que quisieres que yo te dé», y Salomón respondió: «Dios mío, tú has puesto a tu siervo por rey, y yo soy mozo pequeño, que no sé cómo entrar ni salir. Estoy en medio de tu pueblo, un pueblo grande, que no se puede contar ni numerar por multitud. Da pues a tu siervo, corazón dócil para juzgar a tu pueblo, para discernir entre lo bueno y lo malo». Y Dios, como vio que Salomón no pidió riquezas, longevidad o la muerte de sus enemigos, sino inteligencia para oír juicios, le dio corazón sabio y entendido como no lo hubo nunca antes ni después.

En aquella sazón, dice la Biblia, vinieron dos mujeres ante el rey Salomón para que juzgara: Ambas moraban en la misma casa, habían parido recientemente, y una noche, el hijo recién nacido de una de las dos mujeres murió, pero ambas se disputaban al niño vivo. El rey dijo entonces: «Esta mujer dice que su hijo es el que vive y que el muerto es de la otra, y la otra dice, no, el tuyo es el muerto y el mío el que vive».

¡Traedme un cuchillo! -dijo Salomón-, y partid por medio al niño vivo, y dad la mitad a la una, y la otra mitad a la otra»

Entonces, una de las dos mujeres dijo: ¡Ah, señor mío! dad a esta el niño vivo, y no lo matéis». Mas la otra dijo: «ni a mi ni a ti, partidlo».

Entonces el rey dijo: «Dad a aquella el hijo vivo, y no lo matéis: ella es su madre».

Venezuela vive hoy una situación tan angustiosa como este episodio de la Biblia. Al parecer, la condición humana hace gala de las malas virtudes con demasiada frecuencia desde tiempos inmemoriales. De un lado, un régimen ilegítimo que reclama como suyo al país que ha devastado y que literalmente mata de hambre y enfermedades; y del otro, un concierto de naciones, dispuestas a ayudar con lo necesario para que ese pueblo sobreviva.

Según la narrativa de los revolucionarios chavistas -comunistas, izquierdistas, anticapitalistas, progresistas, socialistas del siglo XXI, o como se quieran denominar-, su lucha tiene como objetivo la total soberanía e independencia de los pueblos, sobre todo impedir que el «imperialismo yanqui» succione sus riquezas. Pero, lo que en la realidad sucede, es que quienes succionan las riquezas de todos los países «revolucionarios» son los mecanismos económicos que ponen en marcha los «revolucionarios», son los sistemas improductivos los que devastan sus economías, son los sistemas que compran lealtades a cualquier precio, incluso al precio de quebrar la economía.

La creación «revolucionaria» de la miseria comienza con las expropiaciones de las industrias fundamentales para la creación de riquezas, en favor del estado, y el estado «revolucionario», como nuevo dueño y representante de todo el pueblo es incapaz de hacer funcionar ninguno de los medios de producción. Es entonces cuando los «revolucionarios», en una alucinante narrativa, acusan al «imperialismo yanqui» de fraguar campañas internacionales contra los «revolucionarios», es entonces cuando los «revolucionarios» rechazan la ayuda humanitaria.


Juan Guaidó ha solicitado la ayuda humanitaria para que los venezolanos puedan vivir y Nicolás Maduro no la acepta, él y los chavistas prefieren la muerte del país antes que perder el poder. No es necesario pedirle a Dios sabiduría ni ser Salomón para entender quien es quien en este trágico escenario, en el que se han perdido tantas vidas y riquezas como en cualquier guerra.

Estos «revolucionarios» enarbolan ideologías perversas que pretenden hacer creer a sus adeptos que el objetivo de sus acciones es impedir que «los imperialistas» se apropien de las riquezas de sus pueblos; sin embargo, estos «revolucionarios» son incapaces de crear riquezas suficientes para distribuir entre sus pueblos, y de esta manera, como el perro del hortelano, prefieren que sus pueblos mueran, aunque claro, tomando las providencias necesarias para enriquecer a los más «revolucionarios».    

viernes, 8 de febrero de 2019

ELECCIONES CREÍBLES Y AYUDA HUMANITARIA EN VENEZUELA ES EL OBJETIVO DEL GIC

El GIC ha declarado que Venezuela podrá superar la crisis de manera pacífica, «si se restaura la democracia, el estado de derecho, la separación de poderes y se respeta la Asamblea Nacional».

Grupo Internacional de Contacto
Mientras no se demuestre lo contrario, el Grupo Internacional de Contacto (GIC) sobre Venezuela, que se reunió ayer en Montevideo, abrió una puerta a la sensatez. Sin enervar a ninguno de los dos polos en conflicto con la semántica utilizada en la convocatoria a la reunión y abogando por el diálogo como la vía para resolver la crisis, ha adoptado una Declaración que pudiera marcar la diferencia, dándole a Nicolás Maduro la posibilidad de participar en la recomposición de la democracia o de hacer una digna salida por el foro.

Cuando Guaidó había declarado, con toda razón, que el diálogo ya no tendría sentido para zanjar la crisis, este nuevo puente diplomático pudiera desbloquear, antes que todo, el puente de la Tiendita para que pase el primer cargamento de ayuda humanitaria.

Esta Declaración debe haber cimbrado a Maduro, porque en su vehemente solicitud de diálogo no estaban estos puntos. Por la otra parte, a Guaidó, quien había rechazado el diálogo, con toda razón, estos argumentos también deben haberlo sorprendido, aunque pienso que gratamente.

El Grupo se ha propuesto dialogar «con los contactos necesarios, con los actores venezolanos relevantes, así como con los socios regionales e internacionales», para la realización de unas elecciones presidenciales creíbles en el menor tiempo posible y la entrega de la ayuda humanitaria.

El GIC ha declarado que Venezuela podrá superar la crisis de manera pacífica, «si se restaura la democracia, el estado de derecho, la separación de poderes y se respeta la Asamblea Nacional».

Habrá que esperar a ver si mañana o en los próximos días Maduro acepta este diálogo, sin condiciones, pero con una agenda que muy probablemente no le satisfaga. Habrá que esperar a ver si obtempera el pedido que le hacen una veintena de países, o se mantiene en sus trece y las medicinas y vituallas no llegan a su destino, si modera su discurso o sigue calentando los oídos del público con ruidos violentos, si tiende un ramo de olivo o continúa mostrando tanques cuando le ofrecen medicinas para sus compatriotas. En los próximos días sabremos si esta crisis se solucionará a través del diálogo o la violencia.

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El ministro de Exteriores de Uruguay, Rodolfo Nin Novoa
y la representante de la Unión Europea, Federica Mogherini.
Foto Pablo Porciuncula - AFP

Declaración final del Grupo Internacional de Contacto (GIC) leída por Rodolfo Nin Novoa, Canciller de Uruguay, el día 7 de febrero de 2019 en la sala de prensa de la Torre Ejecutiva. Montevideo Uruguay.

Conscientes de la severidad de la crisis actual en Venezuela y de su impacto en la región y profundamente preocupados por la difícil situación de su pueblo, el Grupo de Contacto Internacional sobre Venezuela mantuvo su primer reunión en Montevideo el día 7 de febrero de 2019.

El Grupo apunta a forjar un abordaje internacional común, para apoyar una resolución pacífica, política, democrática y propiamente venezolana de la crisis, excluyendo el uso de la fuerza a través de elecciones presidenciales libres, transparentes y creíbles de acuerdo con la Constitución venezolana.

Para que Venezuela pueda superar la presente crisis, es crucial restaurar la plena democracia, el estado de derecho, la separación de poderes y el respeto por el mandato constitucional de las instituciones del país, más particularmente la democráticamente electa Asamblea Nacional.

El CGI destaca que las libertades fundamentales y los derechos humanos de todos los venezolanos deben ser respetados, deplora los muertos y heridos causados por el excesivo uso de la fuerza y subraya que el uso de la violencia no es nunca una solución.

En su primera reunión el Grupo analizó la situación del país y discutió sobre cómo el Grupo podría ayudar para encontrar un camino pacífico que pueda conducir a la celebración de nuevas elecciones presidenciales, con todas las condiciones y garantías necesarias en conformidad con la Constitución, como fuera establecido en los términos de referencia del CGI.

El CGI también reconoce la crisis humanitaria que se continúa profundizando día a día, afectando a millones de venezolanos. El Grupo expresó su compromiso de desplegar más asistencia en áreas de necesidad y coordinar su entrega en conjunto con el representante especial de Agencia de la ONU para los refugiados (ACNUR) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), Eduardo Stein.

Para dicho fin el Grupo a través de sus copresidentes de esta reunión procederán con los contactos necesarios, con los actores venezolanos relevantes, así como con los socios regionales e internacionales con el objetivo de:

1- Establecer las garantías necesarias para un proceso electoral creíble en el menor tiempo posible.

2- Permitir la entrega urgente de asistencia de acuerdo con los principios internacionales de ayuda humanitaria, a efectos de implementar ambas metas el Grupo enviará una misión técnica al país.

El CGI convocará nuevamente a una reunión a nivel ministerial a comienzos del mes de marzo para analizar el desarrollo.

La declaración ha sido adoptada por Uruguay, Unión Europea, Costa Rica, Ecuador, España, Italia, Portugal, Suecia, Alemania, Francia, Países Bajos y Reino Unido

martes, 5 de febrero de 2019

LA CRISIS DE VENEZUELA AL BORDE DE SER O NO SER


Maduro perdió la Presidencia de la República al bloquear el referendo revocatorio, perseguir y encarcelar a cientos de opositores y convocar una Constituyente. Con estas acciones Nicolás Maduro se convirtió en un presidente de facto, quemando todas las leyes chavistas.


Estamos a punto de confirmar si Nicolás Maduro está a favor del bienestar de sus compatriotas o de mantenerse en el poder a toda costa. Para lo primero, debe acatar, con sensatez, su propia Constitución, para lo segundo deberá consumar un genocidio.

La mayoría de los países democráticos de América Latina, con la predecible oposición de Uruguay y México, han reconocido a Guaidó como presidente encargado y según las versiones de prensa se está concentrando en Colombia el primer contingente de ayuda humanitaria que la comunidad internacional intenta hacer llegar a los venezolanos con la autorización del presidente encargado.

Según la versión de Maduro, esto no es más que una agresión militar y que él, como comandante en jefe de las fuerzas armadas, hará lo que tenga que hacer para impedirla. Pero ambas afirmaciones son parte de una falacia, no obstante, basado en ella, con el poder del ejército en sus manos, pudiera llevar sus dichos hasta las últimas consecuencias y provocar una catástrofe de dimensiones incalculables.

Según la Constitución, que tanto proclaman los chavistas y que no pierden la menor oportunidad de cambiar en palabras -como los cerdos cambiaban sus normas en Rebelión en la Granja, de Orwell-, Maduro perdió la legitimidad al bloquear el referendo revocatorio, perseguir y encarcelar a cientos de opositores y convocar una Constituyente. Con estas acciones Nicolás Maduro se convirtió en un presidente de facto, quemando todas las leyes chavistas.

La oposición, diezmada, pero con mayoría en la Asamblea Nacional, legítimamente elegida por el voto popular aplicó el artículo 233 de la Constitución en la que se establece que: «Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República: […] la revocación popular de su mandato» y para llenar ese vacío de poder «Mientras se elige y toma posesión el nuevo Presidente o la nueva Presidenta, se encargará de la Presidencia de la República el Presidente o Presidenta de la Asamblea Nacional». Basado en estos principios escritos en la Carta Magna venezolana, Juan Guaidó dijo:

«Hoy 23 de enero del 2019, en mi condición de presiente de la Asamblea Nacional, invocando los artículos de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, […] ante Dios todo poderoso, Venezuela […] juro asumir formalmente las competencias del ejecutivo nacional como el presidente encargado de Venezuela para lograr el cese de la usurpación, un gobierno de transición y tener elecciones libres».

¿Contará Maduro con las fuerzas armadas venezolanas, el ELN y las FARC, con el avituallamiento bélico de Rusia y China y las tropas cubanas para impedir que la ayuda humanitaria llegue a quienes la necesitan? ¿Contarán Rusia y China con Maduro para consolidar sus intereses geopolíticos en América Latina?¿Le importará a la mayoría de los países de la comunidad internacional apoyar al «imperialismo yanqui» para que este se apodere del petróleo venezolano? 

Las respuestas a estas y otras muchas preguntas, muy probablemente, las tendremos en pocas horas, todo depende de la sensatez de unos y otros. Si renaciera la cordura que medió entre Kruschev y JFK en octubre de 1962 pudiéramos darnos con un canto en el pecho, pudiéramos volver a ser o no ser.  




FANTASÍA CUBANA Roberto Sánchez Ferrer

Clásicos populares en discos increíbles  (*) Roberto Sánchez Ferrer (La Habana, 1927), era en 1958 director Musical del canal 2 de la TV cub...