En el bicentenario del natalicio de Giovanni Bottesini (1821-2021)
Los solos de Arditi en Los Lombardos llaman la
atención del público y la prensa. Se estrena un Himno de Bottesini en el Tacón
y se bailan las danzas de Arditi por toda la Habana. Bottesini viaja a Londres
y desde allá le escribe una carta a su amigo Arditi que está en La Habana.
Temporada 1848-1849 de la compañía lírica del Teatro Tacón (18 oct. 1848 - 28 feb. 1849)
Gran Teatro de Tacón. F. Mialhe |
Después de un largo silencio, el 12 de octubre,
el DM volvió a dedicarles un párrafo a los dos artistas:
A los Sres. Arditi y Bottesini, especialmente
al último, damos la enhorabuena por su regreso a esta capital, donde tan bien
se aprecia su mérito. Bottesini viene a ocupar el lugar que a su inteligencia
corresponde: es maestro
de la compañía.
La compañía debutó el 18 de octubre con la
ópera Ernani, de Verdi[4], la que se
repuso los días 19 y 20. De la segunda puesta en escena, el DM publicó
una detallada crónica el día 21 de octubre, en la que, como sucedió en la
temporada anterior, se le dedica un párrafo a Bottesini y Arditi:
La orquesta, conducida por el inteligente
artista Sr. Arditi, y con el seguro timón del señor Bottesini, ha desempeñado
perfectamente su parte, con afinación y unión y así mismo hemos advertido buena
afinación en la banda militar, marchando ésta muy unida a la orquesta, cosa
sumamente satisfactoria.
La próxima noticia que he podido encontrar
apareció en la crónica publicada el 11 de noviembre en la que se vierten
elogios para Arditi y sus originales solos en la ópera Los Lombardos:
La orquesta ha marchado generalmente muy bien,
y cada día admiramos más a su director el Sr. Arditi, a quien varias veces
hemos oído el gran solo de violín del acto tercero, y siempre entusiasma, por
su gusto, su afinación, su agilidad y franqueza en el hacer, siendo lo más
notable que, dejándose llevar de su alma artística, añade a lo escrito nuevos
cantos, fermatas caprichosas
y difíciles, y otros pasajes que lo hermosean, así el público, satisfecho, le
colma de bravos y aplausos.
Parecería una competencia entre ambos músicos,
pero nada de malo tendría eso; el caso es que, pocos días después de ser
publicado el párrafo anterior, se dio a conocer la siguiente nota:
Otra composición de Bottesini[5]. Nos informan que este joven y aventajado profesor, que en el año pasado
dio a conocer lo que vale como compositor, poniendo en música la opereta Colón en Cuba, ha compuesto un himno, que
ensaya la compañía lírica para cantarlo el domingo (19 nov.) en obsequio del
cumpleaños de S. M. […].
Y la octava función del segundo abono de la
ópera italiana de Tacón fue, según se anunció, una «gran fiesta en
celebridad de los días» de la reina doña Isabel II, y en esa función se estrenó
un «Himno de gratitud y homenaje a tan excelsa reina, escrita la poesía
por el señor Millán[6] y puesta
en música por el señor Bottesini»[7].
Se bailan danzas de Arditi en los salones
habaneros.
En esa esquina estuvo el café Escauriza en el s. XIX |
El café de D. Andrés Escauriza, casi a las
puertas de Tacón, recibió la sana influencia del público de la ópera y
el drama que asistía al teatro, haciéndose por entonces muy populares los
bailes que allí se ofrecían. En un anuncio publicado en el DM el 25 de
noviembre se invitaba al público para que asistiera el día 26 al «tercer gran
baile en los salones altos de este local», el que estaría «amenizado por una de
las orquestas más acreditadas» de La Habana, la que tocaría «dos danzas nuevas,
la una del señor Arditi, director de la orquesta del Gran Teatro
titulada El sol de Colón, y otra El salón de Escauriza». Según la
redacción no se entiende quien es el autor de «la otra» danza.
La nota del
día 6 de diciembre anuncia el comienzo de los beneficios de la compañía lírica,
y tal como en las dos temporadas anteriores Bottesini y Arditi se dejaron
escuchar entre los solistas, esta vez entre unos cantantes, con los que ellos
se sintieron absolutamente bendecidos, y así lo dice Arditi:
Cuando miro hacia atrás a esos conjuntos, en
los que estábamos orgullosos de incluir artistas de primera clase como
Steffenone, Bosio, Salvi, Geremia, Bettini, Badiali y Marini, todos los cuales
lograron éxitos completos y brillantes en Europa más tarde, no dudo en decir
que nunca, por el momento y el lugar, habría sido posible obtener representaciones
operísticas más admirables que las de esta compañía en particular[8]. (Arditi 1896, 9)
El día 9 se publicó el anuncio completo de la
función extraordinaria en beneficio de Badiali, en el que se reiteraba que
después de la puesta en escena de la ópera Norma, se presentarían
Bottesini y Arditi «a ejecutar un dúo de contrabajo y violín, compuesto por los
mismos». El concierto se verificó la noche del 11 y el DM publicó una
extensa crónica en su edición del día 14, en la que, como casi siempre, hubo un
párrafo para Arditi y Bottesini:
[…] No terminaremos este artículo sin dar el
parabién a los profesores Arditi y Bottesini por el dúo concertante de violín y
contrabajo con que amenizaron la función: lo desempeñaron con su acostumbrada
maestría, con la que tanto hemos admirado y aplaudido. Gusto, expresión,
dulzura y fuerza, exactitud y afinación, y la dificultad vencida, he aquí las
dotes que adornan a estos profesores, que fueron como siempre muy aplaudidos.
[…] hemos tenido dos compañías de ópera. La primera, que se disolvió en
marzo, y que era antigua conocida, se hizo memorable por haber cantado dos
óperas nuevas compuestas aquí, una por Bottesini, otra por Arditi sobre los
libretos castellanos Colón en Cuba, producción de D. Ramón de
Palma, y Gulnara, obra de D. Rafael M. de Mendive.
El 9 de enero de 1849, al final de la crónica
que publicó el DM acerca de la puesta en escena de I Lombardi,
dice: «Hásenos olvidado decir que el Sr. Arditi ejecutó perfectamente su solo
de violín», y al día siguiente daba a conocer que próximamente se ejecutaría la
función de beneficio de Arditi y Bottesini, en la que subiría a escena la ópera
Elixir d’Amore. El día 16 aún no se conocían los detalles de la función
extraordinaria, pero el DM publicó lo siguiente:
Deseos. Muchos filarmónicos concurrentes a Tacón nos
han manifestado deseos de que en el próximo beneficio de los Sres. Arditi y
Bottesini se toque el hermoso wals compuesto por estos distinguidos profesores,
y que fue dedicado a Marini y tocado en la serenata que a este gran cantante se
le dio la noche de Marino
Faliero. Nosotros nos adherimos a esta manifestación y esperamos que los
Sres. Arditi y Bottesini se mostrarán complacientes.
El 23 de enero, mismo día de la función, salió
publicado el programa con todos los detalles, incluido el deseado Vals,
pero la función se suspendió y no se verificó hasta el día 29, y ya para
entonces se publicó otro anuncio[9] en el que
no se mencionaba el Vals. La crónica del espectáculo se publicó en la
columna Noticias Locales el día 31, pero nada se dijo del Vals de
Marini compuesto por Arditi y Bottesini, así que, lo más probable es que no
lo tocaran; sin embargo, la nota de los Deseos sí nos permite conocer
que la pieza había sido tocada en esa serenata a Marini en la función de su
beneficio el día 13 de enero de 1849, y podemos conocer por el primer anuncio
la descripción que de ella hacen los propios compositores cuando escriben que:
«lo único particular que tiene esta pequeña composición, es el componerse de
los principales motivos de todas las óperas en que ha trabajado este gran
artista en esta capital». Con estos datos puedo afirmar que este Vals de
Marini, es una de las obras compuestas y estrenadas en La Habana por Arditi
y Bottesini en 1849, y que no aparece en el catálogo de ninguno de los dos
compositores.
Pero hay otras menciones del Vals. Al
final de la crónica publicada el día 2 de febrero bajo el título: Elixir de
amor, ópera en dos actos, de Donizetti, el periodista escribe lo siguiente:
La orquesta ha cumplido muy bien su cometido en
la ópera, y hemos oído con muchísimo gusto la magnífica obertura Guillermo Tell, de Rossini, ejecutada con
todo el esmero y perfección de que tiene dadas pruebas la orquesta de la ópera,
bajo la dirección del Sr. Arditi. […] Otro tanto debemos decir del lindo vals,
que compusieron los Sres. Arditi y Bottesini para el día del beneficio de
Marini, sobre motivos de ópera, del cual ya hablamos en aquella ocasión.
Arditi y Bottesini durante el verano de 1849
La temporada terminó el 28 de febrero de 1849,
y, como lo hizo al final de las temporadas anteriores, el cronista publicó en
el DM[10] un
registro detallado con todo lo que había sucedido durante la temporada, y según
este, Arditi y Bottesini tocaron un dúo de violín y contrabajo -del que no se
anota el título-, en la función de beneficio del Sr. Badiali, la que se
verificó el 11 de diciembre de 1848. Según este registro, los dos músicos no se
presentaron como solistas ni siquiera en la función de su propio beneficio; sin
embargo, ambos se habían ganado el favor de los habaneros y la prensa, un hecho
que confirma la siguiente nota del 18 de marzo:
Los Sres. Arditi y Bottesini. Hay grandes probabilidades de que esos dos
hábiles artistas se queden en la Habana para trabajar en las funciones líricas
de la próxima temporada. Nos alegramos tanto más de esto cuanto que sus
simpatías entre los dilettanti y el conocimiento que estos tienen de su mérito
son desde luego antecedentes para cualquier compañía que se forme.
Bottesini a Londres, y las danzas de Arditi por
toda La Habana
Bottesini viajó a Londres según la nota del DM
publicada el día 17 de abril, en la que, citando a «un periódico francés de
Nueva York del sábado 31 de marzo», el contrabajista había llegado a aquella
ciudad procedente «de la capital de Cuba» en tránsito a Londres, y que durante
su estadía daría un concierto.
Arditi, además del prestigio ganado como
director de la orquesta de Tacón, tuvo mucho éxito, sobre todo en ese
verano, con sus danzas cubanas:
CAFÉ
ESCAURIZA[11]
Gran baile. Para el domingo 15 del corriente (abr. 1849)
se prepara un magnífico baile en los salones altos de este local, […]. El baile
dará principio a las 8 de la noche con la magnífica danza nueva del señor
Arditi titulada La bruja y
el brujo[12], con
el acompañamiento de triángulo, que tanto agradó en el baile pasado. La
acreditada orquesta de la Sociedad Filarmónica tocará otras danzas nuevas del
señor Sierra, y el Avisador del Comercio[13]
del señor Arditi. […]
Otra danza, La Angelita, se tocaría el
domingo 23 en el mismo lugar y por la misma orquesta[14].
Y para corroborar el éxito de Arditi con sus danzas, se puede leer lo siguiente[15]:
El Sr. Arditi. Este joven artista, querido del público
habanero, está componiendo dancitas a toda prisa y con éxito sumamente satisfactorio.
Ténganlo presente los aficionados, así como sus lecciones de piano, violín y
canto. El Sr. Arditi vive en la calle Águila núm. 181.
Una de las más populares danzas de Arditi fue
la titulada El Incendio, la que se menciona en el siguiente anuncio:
CAFÉ
ESCAURIZA[16]
La despedida… de esta semana. El domingo 13 del corriente (mayo) tendrá
lugar un baile en los salones altos de este local, […]. La acreditada orquesta
de la Sociedad Filarmónica tocará varias danzas nuevas, entre ellas una del
señor Arditi, titulada El
incendio[17], que
da principio con una introducción de campana, corneta y pito, como anunciando
fuego […], y enseguida entra la danza.
Y la siguiente nota documenta que el baile se
verificó tal como había sido anunciado:
Escauriza[18]. Efectivamente anoche se tocó en este baile la danza del apreciable
artista Sr. Arditi El Incendio,
produciendo un efecto sorprendente. El mismo Arditi tocaba la campana y el pito
de serenos, y nos han asegurado algunos concurrentes de inteligencia que, en
medio del alboroto de pitos, cornetas, y campanas, y chispear del incendio, que
estaba en su punto, se distinguía una cadencia armoniosa y animadora que tenía
a toda la concurrencia bailando y quemándose. Estos bailes se están haciendo
cada vez más atractivos por las novedades que ofrecen y la multitud de bonitas
muchachas que los animan.
No solo en los salones de bailes se tocaron las
danzas habaneras de Arditi, sino que también se escucharon en la escena
del Gran Teatro de Tacón. En la crónica publicada el 19 de mayo,
dedicada al concierto que la cantante Mme. Anna Bishop[19]
presentó el día 17, se puede leer:
Por último, se tocó por la orquesta la imitativa danza del Sr. Arditi titulada El
incendio, que se estrenó pocos días antes en el baile de Escauriza, y aquí
como allí produjo grande efecto toda ella, principalmente su introducción,
porque los pitos de los serenos, las cornetas de los bomberos, y las campanas,
y el ruido, y los murmullos de las gentes estaban imitados cuanto era dable en
tan corto período; y tanto gustó a la concurrencia, y tantos aplausos dieron a
su autor, que agradecido este a tan señaladas muestras de contento la hizo
repetir, en vez de la obertura anunciada, y obtuvo los mismos animados
sufragios.
También en la crónica publicada el 22 de mayo,
dedicada al concierto que presentó la misma cantante[20]
el domingo 20, se menciona que se interpretaron dos danzas de Arditi, «una
llamada Tancredi… con el tema del allegro, Di tanti palpiti,
dedicada a la distinguida artista», y «El Incendio, que causó la
misma bulla y el mismo entusiasmo que en el concierto anterior» y también hubo
que repetirla.
Los días 27 y 28 habría bailes en el Escauriza,
y tocaría la «acreditada orquesta Filarmónica […] todas las danzas nuevas que
tanta aceptación» habían tenido; entre ellas, «El lunar de Pilarcito, Agua
para el incendio, El Tancredi y El incendio, del señor
Arditi, esta última, a petición de varios amigos» la dirigiría el propio autor[21].
Y como para no dejar nada que desear en cuanto
a las danzas de Arditi, en una nota publicada el día 30 de mayo se puede leer lo
siguiente:
Danzas de Arditi. Hemos recibido un ejemplar de cada una de las
siguientes danzas: El incendio,
La Angélica, La bruja y el brujo y Tancredi,
compuestas por el Sr. Arditi y litografiadas con primor en la litografía del Comercio.
Se venden en los almacenes de música de Edelmann, de Maristany y de Esperez.
Estas danzas no pueden ser más lindas.
El día 3 de junio el pianista José Miró (1815-1878)
se presentó en un gran concierto de despedida en el Tacón, y allí estuvo
acompañándole Luigi Arditi, dirigiendo la orquesta y tocando el violín. La
crónica del DM publicada el día 5 dice lo siguiente:
[…]
No menos aplausos obtuvieron el gran dúo concertante para piano y violín, del
célebre Beriot sobre motivos del Guillermo Tell, entre
el mismo (José Miró) y el Sr. Arditi. Teníamos también grandes deseos de volver
a oír al brillante y expresivo violinista, que tan bellos ratos nos ha
proporcionado en las temporadas pasadas, y se nos han cumplido
satisfactoriamente. La obra es del mejor gusto y la ejecución como debía
esperarse acabada. Bravos estrepitosos resonaron por toda la sala, y no
contento el público con esta demostración de entusiasmo, los llamó a la escena
para volverlos a aplaudir con más fuerza.
[…] Por
último, la orquesta, dirigida por el Sr. Arditi, cumplió fiel y exactamente con
su cometido, quedando completamente satisfecha la concurrencia. […]
La
danza El Incendio se tocó por todas partes durante aquel verano del 49,
se bailó, escuchó y quedó impresa, sonó en salones, en el más imponente teatro
de La Habana, y uno de los más renombrados de su época, y también en las
retretas de la Alameda de Paula.
Alameda de Paula. F. Miahle 1839 |
Retretas[22].
La de anoche en Paula estuvo muy concurrida, tocando
la música de artillería varias lindas piezas, entre otras la bullanguera danza El
incendio.
En
el Circo Habanero se presentaba entonces la compañía ecuestre del Sr.
Escopeleti, en la que uno de los números, «Campanario de Toledo», consistía en
colgar del cuerpo de una de las gimnastas «dos campanas de ocho a diez arrobas
cada una[23]»,
y después de alzadas, se tocaba en ellas la introducción de la danza El
Incendio, que interpretaba la banda militar que amenizaba el espectáculo.
En este número, según el cronista, «la señora Escopeleti daba pruebas de tener
una fuerza prodigiosa para su tamaño»[24].
Y
para terminar con la popularidad de Arditi, no porque falten menciones en el DM
sino porque me faltará espacio para lo que sigue, anotaré que en la
inauguración del establecimiento La Dominica de Guanabacoa, «cuando el
reloj apuntó las ocho, la señal que dio a conocer que las puertas del
establecimiento se abrían al público, fue el clarín de la orquesta que
preludiaba la introducción del Incendio, interpretada por la orquesta de
Juan de Dios Alfonso (1825-1877)[25].
Una carta de Bottesini para Arditi
El 29
de junio de 1849, el DM insertó en sus páginas una carta de Bottesini
para Arditi fechada en Londres el 26 de mayo, y que había publicado unos días
antes el periódico el Avisador:
El día de ayer fue para mi uno de los más
felices, pues obtuve un éxito extraordinario en El
Carnaval de Venecia, que toqué en un magnífico concierto que dio madama
Anderson, maestra de piano de la reina Victoria. Tomaron parte en esta soirée
musical la Grissi, l`Angri, la Dorus, Gras, Mario, el violonchelista Piatti y
el violinista Sainton; pero no puedo negarte, y lo digo sin vanidad, que mi
buena estrella quiso que yo consiguiera la mayor ovación y los más lisonjeros
aplausos.
El entusiasmo del público rayaba en frenesí.
Todos los profesores de la orquesta, y su director, el maestro Costa, que me
acompañaron, no cesaban de prodigarme las más halagüeñas demostraciones de
aprobación con vivas y bravos. Seis veces me obligaron los concurrentes a
presentarme después del Carnaval a ser de nuevo el objeto de las
palmadas.
El maestro Costa me ha prometido que me haría
tocar ante la Reina, si logro esta gracia queda asegurada para siempre mi
suerte (entiendo que esto no sucederá sino dentro de dos años, después de haber
terminado el nuevo contrato celebrado con Badiali para el teatro de la Habana).
Mientras llega el tiempo de volver a abrazarte, y siguiendo los consejos del
maestro Costa, que me profesa una amistad que mucho me honra, pues sabes que es
un artista de sobresaliente mérito, me dedico a ir a tocar a las casas dei
signori, que pagan muy bien a los concertistas.
He tenido la fortuna de que el día siguiente
del concierto en Covent Garden me solicitasen en todas partes, y te aseguro que
no es mal negocio, pues por un solo se pagan 5 £, equivalentes a 25$.
Cediendo yo a las instancias de varias personas he subido el precio, y me
abonan 10, 15 y hasta 20 por cada pieza que toco.
En suma, me va muy bien en Londres, y te aseguro
que a no haber firmado la escritura de buena gana me quedaría aquí, pues gozo
de buena salud, y tanto en el teatro como en muchas casas me ofrecen
ventajosísimas proposiciones. Mañana estoy comprometido a tocar un solo en un
concierto que da Julien, y en el que toman parte 300 instrumentistas de
orquesta, dos bandas militares, 150 coristas y 15 concertistas. Me dan 20
libras. Non e male.
- (1 de 4) (Disponible el 17 abr. 2021) Arditi y Bottesini en La Habana o La Fiesta de los Gitanos según el Diario de la Marina (1846-1851)
El entusiasmo juvenil de Bottesini y Arditi, y los designios de la providencia. Estreno de la ópera Ernani, de Verdi en La Habana por la compañía italiana de ópera del Gran Teatro de Tacón. Arditi violín y director de la compañía y Bottesini primer contrabajo al cémbalo. Estreno del Gran Dúo Concertante para contrabajo y violín. Arditi y Bottesini viajan por primera vez a Estados Unidos.
- (2 de 4) (Disponible el 17 abr. 2021) Arditi y Bottesini en La Habana o La Fiesta de los Gitanos según el Diario de la Marina (1846-1851)
La compañía de ópera italiana del Gran Teatro de Tacón regresa a La Habana y Arditi estrena Gulnara y Bottesini Colón en Cuba, pero antes se presentan, en el mismo escenario del Tacón, el violinista Ernesto Sivori y el pianista Henry Herz. El trío Arditi, Bottesini y Desvernine se presenta en los Estados Unidos.
- (4 de 4) (Disponible el 19 abr. 2021) Arditi y Bottesini en La Habana o La Fiesta de los Gitanos según el Diario de la Marina (1846-1851)
Bottesini vuelve a La Habana listado como Maestro director y compositor y Arditi como director de orquesta. Arditi compone más danzas cubanas e introduce los tambores cubanos. Vuelven a los Estados Unidos y regresan a La Habana para hacer la quinta y última temporada. Arditi y Bottesini en Cienfuegos y Trinidad. La commedia è finita... ma chissà. Bottesini torna di nuovo.
Bibliografía:
Arditi, Luigi. 1896. My
Reminiscenses. Edited and compiled whit introduction and notes by the
Baroness von Zedlitz. Second Edition. London: Skeffington and Son.
Nelo Vetro, Gaspare.
1989. «Elenco delle composizioni e delle edizioni», en Giovanni Bottesini,
Centro Studi e Ricerche dell`Universita degli Studi di Parma, 165-184
Publicaciones periódicas en bibliotecas digitales
Diario de la Marina. 1844-1961. [En línea] [Fecha de consulta 11 de jul. de 2020] Disponible en:
https://www.dloc.com/UF00001565/06350/allvolumes?search=cuba
[1]
10 oct.
[2]
1 oct.
[3]
«Contrario a mis expectativas, no regresé a Europa en los próximos diez años
después de mi primera visita a Cuba». (Arditi 1896, 9)
[4]
18. oct.
[5]
16 nov.
[6]
Se refiere al escritor habanero José Agustín Millán (1810-1863)
[7]
19 nov.
[8]
Este y todos los textos originales en inglés e italiano los traduje con Google
y los edité de acuerdo con mi interpretación.
[9]
28 ene. 1849
[10]
4 mar.
[11]
14 abr.
[12]
(Cat. A) No reg.
[13]
(Cat. A) Reg. L`Avvisador
[15] 20 abr.
[16] 12 may.
[17] (Cat. A) Reg. L`Incendio.
[18] 15 may.
[19] 17 may.
[20] 20 may.
[21] 27 may.
[22] 12 jun.
[23] 21 jun.
[24] 23 jun.
[25] 27 jun.
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