Guerra
y Paz, Armonía a través de la música
Quiero entender que todo lo que aquí pudiera ser minucia extra musical, no lo es. Este es un espectáculo audio visual que tiene como eje principal la ópera y algunos de sus recursos, sus músicas y sus textos, sobre todo sus textos, los signos que con más certeza nos conectan con las ideas, este espectáculo es un medio artístico que utiliza Joyce para incidir en las ideas de sus contemporáneos.
Programa de mano de los conciertos Il Pomo d'Oro y Joyce DiDonato en el Teatro Nacional de Santo Domingo Foto © AGS |
Estos soplos del arte que se mueven por las plazas de conciertos del orbe, y que llegan furtivamente a Santo Domingo, como los huracanes, trato de disfrutarlos y atraparlos con palabras escritas, porque nunca se sabe cuándo será el próximo, nunca se sabe cuan profunda será la inmersión y cuánto tiempo durará la apnea.
El
caso es que los días 18 y 19 de octubre se presentaron en la Sala Carlos
Piantini del Teatro Nacional Eduardo Brito dos de esos espectáculos
imperdibles: primero, la orquesta Il Pomo d’Oro, y al día siguiente Joyce
DiDonato, acompañada por la misma agrupación, en el espectáculo En Guerra y
Paz, Armonía a través de la Música.
Il
Pomo d’Oro
Il Pomo d’Oro es
una agrupación de larga data, que fue dirigida aquí por Maxim Emelyanychev, y con un catálogo discográfico
envidiable, la integran especialistas en música de los siglos XVII al XIX quienes
se proponen recrear, a través del estudio de las épocas, los estilos y los
compositores una manera de interpretar «no auténticamente como fue, sino como
hubiera podido ser», un trabajo de investigación que tiene como resultado final
la interpretación de una época, no la imposible imitación de una época, una
interpretación historicista, según algunos autores.
Y si
una cosa debo destacar que me emocionó en el concierto de Il Pomo d’Oro,
independientemente del repertorio, fue el tono de la orquesta, como de
terciopelo, con ese virtuosismo -observación que pudiera parecer de Perogrullo,
pero que no lo es-, de tocar juntos y afinados como una máquina. Y aunque la
acústica no fuera óptima para los fines historicistas, sí alcancé a
escuchar un trabajo de alta precisión que, teniendo como premisa el tono del
cual acabo de escribir, se desborda en musicalidad, en juegos de melodías, en
conducción de tensiones que a veces me elevan y hacen caer en la butaca.
Y si
algo del repertorio debo poner aparte en este hecho artístico, es el Vivaldi
que interpretó la concertino de la agrupación, que aunque no se anunció en el
programa debo asumir que fue Zelfira
Valova.
Una
obra popular del repertorio clásico -Verano e Invierno de Las
Estaciones-, escuchada hasta el hartazgo, pero que por obra y gracia de la
maestría artística de Valova lució toda su frescura y novedad, y sobre todo, un
virtuosismo sin conflictos: malabares y acrobacias sin límites tocados al
límite cual si no pasara nada, emocionando sin límites.
PROGRAMA
Johann Adolph Hasse
Adagio e Fuga
Arcangelo Corelli
Concierto grosso en Si bemol, Op. 6 N°11
Preludio
Allemanda
Adagio
Andante
Franz Joseph Haydn
Concierto para clavecín en Sol mayor. Hob. XVIII
Allegro
Adagio
Rondo
Antonio Vivaldi
Concierto N°2 en Sol menor. Op. 8, RV 315, “El verano”
Antonio Vivaldi
Concierto N°4 en Fa menor. Op. 8, RV 297, “El invierno”
Johann Sebastian Bach
Concierto de Brandemburgo N°5 en Re mayor BWV 1050
Allegro
Affettuoso
Allegro
Joyce
DiDonato en Guerra y Paz. Armonía a través de la Música
Joyce DiDonato y Manuel Palazzo / Fuente externa |
La
música del espectáculo está recogida en el disco homónimo, que se estrenó el 4
de noviembre de 2016 y que está disponible en Amazon
y iTunes, pero la escena en vivo es otra cosa, es una imagen y un
sonido que incluye, como la ópera, diversas artes, unas reforzando a las otras,
nunca compitiendo entre ellas. El haber escuchado algunas de las arias en
Youtube o haber visto algunos de los vídeos que circulan por ese canal son otra
cosa. Lo bueno está allí, en la escena, donde la figura de Joyce, en su
personaje, colorido, con reminiscencias de mariposa, esperaba al público; y en
el proscenio, la figura de Manuel
Palazzo, en su personaje, dormía con el torso desnudo, con reminiscencias
de Zeus.
El
repertorio y los efectos visuales están seleccionados para fundamentar un
discurso que DiDonato insiste en poner en blanco y negro antes de comenzar, y
así lo deja escrito en el programa de mano:
El
péndulo de la historia de la humanidad ha oscilado constantemente entre la desesperación
y la esperanza, el horror y la dicha, el caos y la tranquilidad. Somos un inquieto
grupo, en algunos momentos propenso a la desesperación, la separación y el
temor, y, no obstante, afortunadamente, en otros, al optimismo, a la aspiración
y la generosidad.
Y todo
lo que sucede en la escena durante casi dos horas, es para fundamentar este
concepto, esta filosofía que ella se ha planteado y que quiere transmitir a
través de su espectáculo. Este no es un recital de arias de óperas, esto no es
una ópera, así que por lo tanto no puedo conformar criterios con esas bases.
Quiero
entender que todo lo que aquí pudiera ser minucia extra musical, no lo es. Este
es un espectáculo audio visual que tiene como eje principal la ópera y algunos
de sus recursos, sus músicas y sus textos, sobre todo sus textos, los signos
que con más certeza nos conectan con las ideas, este espectáculo es un medio
artístico que utiliza Joyce para incidir en las ideas de sus contemporáneos.
La
danza, la música, la voz, el vestuario, las luces -que conforman buena parte de
la escenografía-, son recursos tomados de la ópera, pero el espectáculo está
emplazado en los marcos de la concha acústica utilizada en el teatro para los
conciertos sinfónicos, de cámara y recitales. Ambas señales se sintetizan ante
la vista y el oído del público provocando algo distinto: un espectáculo conceptual.
Y la
voz de DiDonato en esta noche estuvo estupenda. De la primera parte y con toda
la subjetividad que me permite echar mano del gusto y no del criterio, voy a
atestiguar que me dejaron sembrado en la butaca sus interpretaciones de Lamento
de Dido, de Purcell, y Lascia ch’io pianga, de Handel. Es posible
que otras, como Prendi quel ferro, o barbaro¡, de Leo, o Pensieri voi
mi tormentate, de Handel sonaran más alto, pero lo dicho, el gusto no se
discute.
Nota: Al final del programa los artistas regalaron dos más, pero esas me las perdí por causas ajenas a mi voluntad.
Programa:
Händel · Scenes of horror, scenes of woe (Storgè) · Jeptha
Leo · Prendi quel ferro, o barbaro!
De Cavalieri · Sinfonia Rappresentatione di anima e di corpo · Instrumental
Purcell · Ciaconna en sol menor para tres violines y bajo - Instrumental y Dido’s Lament · (Dido) Dido and Aeneas
Händel · Pensieri, voi mi tormentate (Agrippina) · Agrippina
Gesualdo · Tristis est animamea · Instrumental
Händel · Lascia ch’io pianga (Almirena) · Rinaldo
Intermedio
Purcell · They tell us that you mighty powers · (Orazia)
Händel · Crystal streams in murmurs flowing (Susanna)
Arvo Pärt · Da pacem, Domine Händel · Augelletti, che cantata (Almirena)
Händel · Dopo Notte (Ariodante)
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