Laurentino Cortizo, presidente de Panamá, ha dicho en entrevista con Camilo Egaña: «Respeto la posición del presidente Guaidó, pero no coincido con que la solución para Venezuela sea una solución armada. Lo digo con toda sinceridad, los tiempos en este momento son los tiempos apropiados para llegar a una solución integral, negociada y democrática que incluye y pasa por un gobierno provisional y establecer la fecha para unas elecciones democráticas».
Cortizo menciona las dos soluciones, la armada y la democrática, pero no menciona el problema, las causas por las cuales se plantea, ante el presente de Venezuela, una solución; sin embargo, es imposible avanzar en este dilema si no se tiene en cuenta que la causa del problema está en que Nicolás Maduro y sus cómplices arrebataron la soberanía al soberano mediante el uso indiscriminado de las armas.
Es imposible avanzar entonces por una solución integral, negociada y democrática, cuando el soberano está siendo masacrado con las armas en la mano por un dictador que ha usurpado el poder en Venezuela y ha violado la soberanía nacional.
Es imposible avanzar por una solución democrática cuando Nicolás Maduro lo viene impidiendo por la fuerza desde hace mucho tiempo, y se resiste a reconocer las pruebas de sus violaciones a los Derechos Humanos presentadas antes los organismos internacionales.
Es imposible avanzar por una solución democrática cuando Nicolás Maduro arremete contra Michel Bachelet diciendo que: «El informe de la señora Bachelet es un informe más, hecho por su oficina de gente enemiga de la revolución bolivariana, un informe cargado de mentiras, de datos inexactos, datos falsos (…) creo que dio un paso en falso, creo que la Bachelet dio un paso en falso al leer un informe que le elaboraron y le dictaron desde el Departamento de Estado» (de los Estados Unidos).
¿Cómo hacer entrar en razonamientos democráticos a quien se declara dueño de todas las razones y las armas para imponerlas?
Esa es quizás la pregunta que no quiso responder Cortizo y la que no quieren responder quienes abogan por la solución negociada en Venezuela -que sería extensible por obvias razones a Cuba, Nicaragua, Guatemala y en breve a Bolivia. si Morales insiste en violar al soberano-.
Las razones que se esgrimen contra una solución armada en Venezuela son fundamentalmente dos: la pérdida de vidas humanas y la pérdida de la soberanía nacional, pero eso es lo que ha estado sucediendo en Venezuela durante los últimos15 años. Venezuela se desangra y perdió su soberanía, y no como en la época colonial a manos de una metrópoli, sino a manos de sus propios nacionales.
Entonces, Camilo, la pregunta que quedó en el tintero sería: ¿Cómo avanzar en una solución integral, negociada y democrática mientras Nicolás Maduro ostenta el poder mediante el uso de las armas y las utiliza para violar la soberanía nacional y perseguir, encarcelar y asesinar al soberano?
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Están permitidos todos los argumentos, sobre todo los que están en contra de los expresados en este blog. No están permitidas las ofensas personales por innecesarias para defender una idea. Así que me tomaré el trabajo de censurarlas.