La vindicación de Céspedes y Casado
La música es una ciencia como otra cualquiera, que requiere ante todo la alfabetización del individuo que emite un criterio musicológico, en este caso la alfabetización no se refiere a la posibilidad de leer, escribir e inteligir palabras, sino música.
 |
Cantigas de Santa María. Facsímil. @Fuente Externa
|
Distinguido señor Diógenes Céspedes, ante todo mis felicitaciones por lo
extenso de su artículo en cuatro entregas titulado «Fernando Casado y la
vindicación dominicanista del merengue, el bolero, la criolla,
el son y los palitos». (Areíto-Hoy 28 jun., 22 ago., 26 jul., 9 ago., 2025).
Esta es una verdadera fuente de información, que los investigadores del tema
recibirán con júbilo, porque entre otras muchas cosas, en uno de sus párrafos,
nos recuerda una de las más importantes revelaciones que ha hecho el señor
Casado, quien citando a Esteban Peña Morell, afirma que en Santo Domingo se
conservan danzas-merengue pentagramizadas (sic) compuestas por el
«coronel Juan Bautista Alfonseca en 1810 cuando tenía 18 años». Concluyendo así
que «no fue a mitad del siglo XIX que Alfonseca escribió los primeros
merengues. Fue en 1810 y siguió su producción entre esa fecha y el 26 de
noviembre de 1854». (*)
 |
La Borinqueña, Danza-Merengue de Salvador Llamozas, publicada en 1880 en el Zancudo de Caracas, Vzla. |
Sería un invaluable aporte a la
Historia de la Música Popular Dominicana y Caribeña, que esas partituras, al
igual que las utilizadas en la investigación de los otros géneros mencionados,
fueran publicadas, sobre todo, porque como usted sabe la música no se puede
explicar con palabras sino con la música misma, y como la música es un arte
temporal que desaparece de la faz de la tierra cuando deja de vibrar la última
nota, la única prueba de su existencia -de Guido de Arezzo acá-, ha sido la
música escrita -y después de 1898 también la música grabada-, por eso las
culturas ágrafas son tan difíciles de estudiar.
 |
Código QR: Los Agramonte, merengue de J. Espínola, Orquesta Internacional. Victor. NY, 1928
|
La puesta a disposición de la inteligentsia global
de esas partituras daría un verdadero impulso a las investigaciones de la
música caribeña del siglo XIX, porque esto posibilitaría el rastreo a través de
esas partituras de las formas y los contenidos, los que como usted sabe son
como el ADN de la música. Los patrones rítmicos, las armonías, las formas
musicales, las secuencias melódicas, las tonalidades y el temperamento, etc.,
tan caras al momento de establecer criterios acertados acerca del análisis musical
de una obra y su historia, porque como usted sabe, la música es una ciencia como otra
cualquiera, que requiere ante todo la alfabetización del individuo que emite un
criterio musicológico, en este caso la alfabetización no se refiere a la
posibilidad de leer, escribir e inteligir palabras, sino música.
 |
Código QR: En sabana grande, merengue de J. A. Hernández. Grupo Quisqueya. Columbia. NY, 1929.
|
Cierto es que en la música pueden encontrar objetos de estudio investigadores de muy disímiles áreas del conocimiento; entre ellos, antropólogos, sociólogos,
físicos, ingenieros en acústica, etc., ah, y la especialidad que más me gusta desde hace algunas décadas:
los neurocientíficos, quienes han descubierto algunos de los procesos asombrosos que
se producen en el cerebro humano al escuchar e interpretar la música, y cómo
ésta actúa con más efectividad en las personas con amplios conocimientos de
apreciación musical y con hábitos de escucha críticos, con lo que se confirma
científicamente los beneficios que provoca el disfrute
inteligente de la música.
Le felicito una vez más a usted y al
señor Casado por tan extenso análisis, y espero que más temprano que tarde
estén al alcance de los investigadores esas partituras de Alfonseca publicadas entre 1810 y 1854, las que contribuirían a la
mejor comprensión de los criterios emitidos en su artículo en cuatro entregas
con tanta fluidez de palabras. Santo Domingo, 22 ago. 2025
(*) «Fernando Casado y la vindicación dominicanista del
merengue, el bolero, la criolla, el son y los palitos». (Areíto-Hoy 28 jun., 22
ago., 26 jul., 9 ago., 2025)
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Están permitidos todos los argumentos, sobre todo los que están en contra de los expresados en este blog. No están permitidas las ofensas personales por innecesarias para defender una idea. Así que me tomaré el trabajo de censurarlas.