lunes, 13 de agosto de 2018

EN CUBA: «DEBATE», «CONSTITUCIÓN» Y «DEMOCRACIA» vs CORRECCIÓN, NORMATIVA Y DICTADURA.

Me da miedo, pero no le cambiaré ni una coma

Imaginen que, en sus países, en las próximas elecciones, solo tengan un candidato, o muchos, pero todos del único partido permitido, que tengan por constitución el recipiente en el que se vierten las normas de ese partido único. Piensen que elegir, en sus países, pudiera ser tan traumático como votar en el Vaticano por un papa musulmán.  

Foto: Fuente externa
Este llamado «debate» no ha sido y no será más que un bonito trabajo para aumentar el texto y corregir el estilo, esta vez con un espíritu más académico, es cierto, y sin la tutela del Gran Hermano, pero con el mismo objetivo: marear a los desprevenidos, que son muchos, y nada más.

Y a quienes estén mareados, hacerles pasar otra vez por Constitución Cubana lo que en realidad no es más que una normativa, un documento que reafirma al PCC como «la fuerza dirigente superior de la sociedad» -según reza el Artículo 5, versículo 38 del «Proyecto»-, y que el PCC es el único que tiene el deber y el derecho de decidir sobre los destinos de toda la sociedad, lo que implica, de paso, que existe una clase inferior, incapaz de dirigirse por sí misma; así que, quienes estén mareados, entenderán que así es la «democracia», o al menos así es en Cuba, distinta, como algún día dijo Mel Zelaya en una entrevista, pero democracia al fin.
Con el mareo se consigue la deformación en el pensamiento colectivo de, por lo menos, tres conceptos básicos: «debate», «Constitución» y «democracia». Es el «gato por liebre» que se le vende a los desprevenidos, es la prestidigitación de las palabras que dura ya más de seis décadas. Es la práctica, durante más de sesenta años, que ha impuesto el concepto de Constitución a lo que no es más que la «Normativa» de un partido, el concepto de Democracia a lo que no es más que una «Dictadura», y el concepto de Debate a lo que no son más que revisiones de textos y estilo en documentos en los que no se puede disentir del autor.

Esta es la esencia del llamado «Proyecto de Constitución de la República de Cuba». No hay ni un paso atrás, como afirma Oppenheimer, ni uno adelante, porque este es el mismo cuadro que se plantea desde hace seis décadas, ni un paso atrás, ni uno adelante, no me dejo marear con este discurso, en el que se le llama «Constitución» a la normativa del partido único, «debate» al aumento y corrección de textos y estilo y «democracia» a lo que no es más que la dictadura de un partido.

Por eso en mi criterio, quienes escuchan deben tratar de pensar como el otro, aunque este ejercicio sea tan demandante como hacer 100 lagartijas. Pónganse en el pellejo de quienes pueden «debatir», pero tan solo si tienen el cuidado de no disentir de lo normado, de no romper la normativa, de colar las palabras por el estrecho aro del dogma que reza: con la revolución todo, contra la revolución ningún derecho, o lo que pudiera ser interpretado también como: con el partido todo, contra el partido ningún derecho, o también: con Dios todo, contra Dios nada.

Imaginen que, en sus países, en las próximas elecciones, solo tengan un candidato, o muchos, pero todos del único partido permitido, que tengan por constitución el recipiente en el que se vierten las normas de ese partido único. Piensen que elegir, en sus países, pudiera ser tan traumático como votar en el Vaticano por un papa musulmán.  

Entonces podrán sobrevivir al mareo, descubrir la prestidigitación de palabras y entender que, en Cuba, todo cambiará para que todo siga igual, y nadie pueda dar un paso atrás ni uno adelante.

Nota: Después de haber releído este comentario, me siento como Virgilio en la Biblioteca Nacional de Cuba por aquellos días de 1961, pero como él, lo soportaré y no borraré ni una coma de lo escrito. Solo le pido perdón a mi familia, que tanto se preocupa por mí cuando no puedo colar las palabras por el estrecho aro del dogma.

Para bajar el Proyecto íntegro pinche aquí:

1 comentario:

  1. la votacion en cubita la bella es una carrera de caballos con un solo caballo compitiendo.

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