LAS VICTROLAS, POR CIRO BIANCHI

El pasado 12 de abril el periódico Juventud Rebelde publicó el artículo Las victrolas, bajo el nombre de Ciro Bianchi. Es de elogiar el hecho de que por primera vez en muchísimos años, la prensa cubana recoge pasajes de la vida musical cubana con pelos y señales, haciendo mención a artistas que durante décadas estuvieron eliminados de la historia oficial por haber emigrado. Solamente documentar la productiva vida musical anterior a 1959, utilizando la victrola -demonizada por los ideólogos del castrismo-, como centro de un mercado gigantesco y detallar nombres de nuestras leyendas artísticas en el exilio, y de los propietarios de las disqueras cubanas, quienes fueron expropiados como preludio de la hecatombe del mercado del disco en Cuba, me parece un gran acontecimiento. Incluso, cuando pudieran faltar precisiones y al final del artículo se introduzcan las líneas ideológicas del diario, en la balanza entre lo que se dice y lo que se deja a la inteligencia del lector, el saldo es admirable. No es la primera vez que en una dictadura los periodistas tienen que aprender a escribir entre líneas y los lectores a leer esos signos.

Si en el futuro inmediato el autor de este artículo nos vuelve a sorprender gratamente con historias como esta, y no tenemos que escuchar un día que perdió el empleo, se suicidó, fue víctima de un crimen pasional, le dio un infarto, o le cayó una tortuga africana desde lo alto de un balcón habanero y le fracturó el cráneo provocándole al cabo la muerte, entonces podremos anotar con letras resaltadas que este fue el primer artículo con el que comenzaron a cambiar las cosas en la prensa cubana. Ojalá que así sea.